cambios en la política vasca
Basagoiti pone fecha a su retirada a fin de evitar presiones para que siga
La noticia de que el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, había pedido a Antonio Basagoiti que continuara hasta las próximas elecciones municipales, ha sido respondida con la «oficialización» de la decisión de que el presidente del PP de la CAV dejará su cargo antes de fin de año «por motivos personales» para «trabajar muy lejos de España» .
I.I. | GASTEIZ
El grupo Vocento primero y varias agencias informativas después anunciaron ayer que el presidente del PP de la CAV, Antonio Basagoiti, dejará su cargo este año para irse a trabajar en la empresa privada «muy lejos de España», al parecer, al continente americano.
Tras las pasadas elecciones autonómicas, en las que el PP obtuvo los peores resultados en la CAV desde 1990, Antonio Basagoiti anunció de inmediato su decisión de dejar el puesto, aunque trataba de hacerlo de manera ordenada.
En los últimos días se había informado de que el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, había pedido a Basagoiti que continuará hasta las elecciones municipales de 2015, para evitar que las disputas internas restarán votos al PP en unos comicios que este partido ve decisivos para evitar el avance de la izquierda abertzale.
Aunque en la entrada de la reunión que el lunes mantuvieron dirigentes del PP en su sede de Madrid Antonio Basagoiti desmintió tanto que se quisiera marchar cuanto antes como que Rajoy le hubiera pedido que se quedara, lo cierto es que lo conocido a lo largo del día de ayer viene a «oficializar» que dejará su cargo antes de fin de año.
Tanto la agencia Efe como Europa Press dieron cuenta de las intenciones del presidente del PP de la CAV aludiendo a fuentes de su partido que en ambos casos resultaban coincidentes en las mismas declaraciones.
«Lejos de España»
Según estas «fuentes cercanas al político vasco», Basagoiti ha decidido su marcha «por razones absolutamente familiares y personales». Tras dejar la política se irá «muy lejos de España», para dedicarse a otras labores en el ámbito de la empresa privada. El diario «Abc» avanzaba que su intención era la de «cruzar el charco».
Antonio Basagoiti pertenece a una familia de empresarios y banqueros ligados a Neguri y Madrid. Su padre, Antonio Basagoiti García-Tuñón, es desde 2010 presidente de Banesto.
Sucesión
La retirada de Antonio Basagoiti abre el melón de su sucesión. Tres son los nombres que con mayor insistencia suenan para el puesto: la actual portavoz parlamentaria, Arantza Quiroga; el presidente del PP de Gipuzkoa, Borja Sémper; y el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Alfonso Alonso.
Resulta llamativo que si la marcha del todavía presidente es por motivos estrictamente personale y no ligados a la trayectoria del partido, el actual secretario general del PP en la CAV y número dos, Iñaki Oyarzábal, no esté entre los colocados para sucederle.
Según los indicios, Arantza Quiroga parece ser la que cuenta con mayor apoyo para hacerse con el puesto. Junto a la fuerza que tiene en Gipuzkoa, parece contar con el impulso de la mayoría vizcaina, liderada por Antón Damborenea.
Borja Sémper aparece como una apuesta demasiado arriesgada por lo controvertidas que algunas de sus opiniones resultan fuera de la CAV y en los sectores más ortodoxos de la derecha española, la que todavía añora los tiempos de Jaime Mayor Oreja y María San Gil.
Alfonso Alonso no da muestras de estar muy interesado en volver de la política española a la vasca, dejando su puesto de portavoz de una mayoría absoluta para venir a una comunidad donde el PP es minoritario.
Al margen de un cierto desenfreno lenguaraz, la mayoría de sus adversarios políticos reconocen a Antonio Basagoiti el mérito de haber «centrado» y «moderado» el PP. Ayer mismo Patxi López destacaba que «sacó al PP de un arrinconamiento político» en la CAV para «ocupar el espacio de centralidad que le corresponde». Sin embargo, lo que para algunos es motivo de felicitación, lo es de crítica para sectores del propio PP y de la derecha española más radicalizada, que le acusan incluso de haber favorecido la legalización de Sortu y de poco menos que haber traicionado a las víctimas de ETA a raíz de que Mari Mar Blanco perdiera su escaño en Gasteiz.
Probablemente sean muchos los factores que influyeron en los últimos resultados del PP y no solo esa política «pop» que algunos consideran demasiado blanda, pero lo cierto es que Antonio Basagoiti es el líder del PP que menos votos ha obtenido desde 1990. En los comicios autonómicos de octubre el PP obtuvo 130.584 votos, menos de la mitad de los 326.933 que sumó Jaime Mayor Oreja en 2001, y lejos también de los 210.614 con los que dejó el partido María San Gil. I.I.
