El Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa presentó ayer la exploración que, desde hace ya nueve años, realiza de la información de las compañías del Ibex35. Son las mayores y principales. En 2011, 33 de las empresas que formaban el selectivo español tuvo presencia en paraísos fiscales, «cuyas actividades no están relacionadas con la producción de bienes o la prestación de servicios, sino con actividades financieras de sociedades de cartera o sociedades holding», explicó Orencio Vázquez, coordinador del Observatorio En realidad supone que el 94% de las compañías está en esos lugares opacos a Hacienda. Es un 8% más que en 2010.

Vázquez participó hace unas semanas en Bilbo en un debate. Entonces adelantó que el 91% de las compañías estaban en esos lugares ocultos a la inspección tributaria. Sin embargo, tras la revisión final del estudio, ascendió al 94%, según confirmó ayer.

Entre 2010 y 2011 «han aumentado en 83 las sociedades participadas y dependientes de empresas del Ibex35 domiciliadas en los paraísos fiscales». Supone que han pasado de 354 a 437 «lo que representa un 23% respecto a 2010, pero se eleva en un 60% si se toman los datos del 2009». Los centros opacos más utilizados por las empresas españolas son el estadounidense Delaware (115), Holanda (85), Luxemburgo (30), Irlanda (29) Suiza (24), Hong Kong (23) e Islas Caimán (22). En este caso, Vázquez explicó que «de las 115 sociedades domiciliadas en Delaware, 80 -el 70%- comparten las mismas dos direcciones postales de esta ciudad de Wilmington (70.000 habitantes) y estas 80 sociedades pertenecen a 9 empresas del Ibex35».

Carlos Cordero, director del estudio, afirmó, por otro lado, que las compañías ofrecen cada vez menos información. «Más allá de que se trata de un retroceso cuantitativamente mínimo, tiene una importancia enorme en un contexto como el actual, en el que la ciudadanía reclama y espera una mayor transparencia por parte de las corporaciones y la administración, tal y como se ha puesto en evidencia en el eurobarómetro publicado recientemente por la Comisión Europea», apostilló Vázquez.

De la evaluación, «se desprende que ninguna empresa del Ibex35 cuenta con una política fiscal accesible a todas las partes interesadas» y «ninguna informa sobre los impuestos que paga ni los beneficios que recibe en cada uno de los países en los que opera y tributa». A juicio de Vázquez, «desvelar esta información país por país sería clave para fomentar la transparencia sobre la información financiera y evitar en cierta medida estrategias de elusión fiscal».

Derechos Humanos

Las empresas del Ibex35 apenas avanzan en el enfoque de «diligencia debida». Es un proceso continuo de «evaluación del impacto real y potencial y de las consecuencias negativas que la empresa haya provocado o pueda contribuir a provocar en los Derechos Humanos a través de sus propias actividades o en relación directa con las operaciones, productos o servicios prestados por sus proveedores o clientes», explica el Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa.

En este apartado, apenas el 10% del Ibex35 realiza evaluaciones sobre riesgos e impactos de sus actuaciones. En 2011, solo tres empresas informaron sobre el impacto de sus actuaciones sobre el medioambiente de forma cuantificada y valorada, según dijo Cordero. Pero, también admitió, que «en casi todas se evidencia una información incompleta sobre el impacto que producen y, en general, se opta por minimizar e infravalorar el mismo».

En derechos laborales, tan solo cinco empresas tienen un compromiso con la protección de los derechos de los trabajadores en países que no apliquen en su totalidad las normas internacionales relativas a la libertad de asociación, sindicación y negociación colectiva y solo dos de las 35 dan información por países de afiliados a sindicatos