Tras las declaraciones, el lunes, de los nueve funcionarios de prisiones acusados de torturas en el motín de la cárcel de Quatre Camins (Barcelona) en 2004, ayer fue el turno de los primeros reclusos que denunciaron a los carceleros. Cuatro de ellos aseguraron haber sido fuertemente golpeados y maltratados en el camino desde sus celdas hasta los furgones policiales y tres de ellos reconocieron al subdirector médico de la prisión, Xavier Martínez Redondo, como uno de los máximos responsables de las agresiones.

Concretamente, uno de los reclusos aseguró que en el departamento de ingresos -justo antes de ser trasladado- Martínez lo agarró de los cabellos y preguntó a los funcionarios allí presentes si era él, para a continuación comenzar gritarle «¡Te vas a enterar, cabrón!» y pegarle en repetidas ocasiones. También señaló que una funcionaria le golpeó la cabeza hasta abrírsela, aunque no pudo identificar a la agresora. Otro de los denunciantes identificó igualmen- te al mencionado subdirector médico como uno de los que le pegaron y, de hecho, lo señaló públicamente a la vista de todos, informando de que recibió «palos» hasta que subió al coche de los Mossos. «Me metieron a patadas», añadió.

El tercer preso en prestar declaración también señaló directamente a Martínez, asegurando que cuando estaba en el departamento de ingresos le dijo «que dijera la verdad» sobre lo sucedido. «Estando allí me golpeó con la porra», añadió. Este recluso identificó asimismo a otra funcionaria como la responsable de propinarle constantes «gomazos», en referencia a las porras de goma que los carceleros habrían utilizado para maltratarlos. El día anterior, la principal línea de defensa de Martínez se basó en negar cualquier tipo de agresión, sobre todo en lo referido al uso de las defensas de goma, aunque reconoció «cierta contundencia en las acciones» de los funcionarios.

Un cuarto preso identificó también a la misma funcionaria como una de las principales incitadoras para que el resto de carceleros «le pegasen fuerte porque había matado a una persona». Cabe recordar que en el motín de Quatre Camins quedó gravemente herido uno de los subdirectores del centro, pero que no murió nadie.

Está previsto que hoy acaben de declarar los reclusos denunciantes de torturas, tras lo cual se dará paso a la declaración de los numerosos testimonios -un total de 116- que completarán un juicio que está previsto que acabe el 5 de junio y en el que los carceleros acusados enfrentan penas de entre uno y ocho años de prisión.