Joxerramon Zapirain Larraza | responsable de lab en el puerto de pasaia
Defendamos el futuro del puerto de Pasaia
El futuro del puerto de Pasaia y, por tanto, de los puestos de trabajo que dependen de él, es analizado en este artículo por el responsable de LAB en la infraestructura. Joxerramon Zapirain expone las razones que han motivado el declive del puerto y explica las claves que a juicio de esta central sindical podrían permitir un cambio de rumbo.
Al hilo de las últimas declaraciones que hemos leído en la prensa, desde LAB como sindicato con más representación del puerto de Pasaia queremos aportar nuestro punto de vista sobre el futuro de la infraestructura, así como de los puestos de trabajo que de ella dependemos.
La situación es realmente preocupante, el puerto está en sus cotas de actividad mas bajas desde hace 40 años y la pérdida de empleo es directamente proporcional. Aun y todo, el puerto sigue siendo el tractor económico más importante de los pueblos que se asoman a la bahía de Pasaia y un elemento imprescindible para el tejido industrial guipuzcoano, por su interconexión con los sectores productivos, auxiliares y de transporte de la provincia.
¿Por qué hemos llegado a esta situación? A nuestro entender son varios los factores que inciden en este continuo declive:
-La crisis de la construcción que ha supuesto una bajada espectacular del tráfico principal en la dársena pasaitarra: importación de chatarra y exportación de siderúrgicos (la misma razón que está comprometiendo el futuro de las acerías e incluso provocando el cierre de alguna de ellas).
-La bajada general en la industria de nuestro alrededor, que implica asimismo un descenso de otros tráficos clásicos como carbón, papel, madera, cereales, graneles, etc
-La falta de previsión, de planificación y de estrategia comercial de la Autoridad Portuaria de Pasaia ( APP ) para diversificar y adaptar el terreno y las instalaciones para atraer diferentes tráficos que se mueven por todo el eje atlántico.
-El sistema de concesiones que hace que la actividad de los muelles esté prácticamente privatizada en manos de cuatro operadores especializados casi exclusivamente en las mercancías afectadas por la crisis, con una fuerte competencia entre ellos, con la consecuencia de que mientras baja la actividad es imposible que otros operadores tengan acceso al puerto y los muelles permanezcan desocupados.
-La potenciación por parte tanto de la APP como de los operadores portuarios (GIPORT) del proyecto de puerto exterior que ha supuesto que la inversión en recursos humanos y económicos se haya centrado los últimos años exclusivamente a ese fin innecesario y, según parece, imposible, infravalorando la capacidad logística de lo existente, falto de una política comercial expansiva, desprestigiando públicamente la actual instalación y a sus trabajadores, que han sido el activo que ha respondido positivamente cuando el sector productivo y por tanto el puerto marchaba viento en popa.
-La aceptación de la total dependencia de Madrid, al ser Pasaia un puerto de interés general y por tanto del Estado, en las decisiones relativas a inversiones, planes de empresa, relaciones con el entorno y política de empleo, que dificultan y a veces impiden propuestas de solución integrales.
Según este desolador, pero real panorama, los dos últimos presidentes de la Autoridad Portuaria (empresa pública) han sido nefastos precisamente por haber priorizado parte de los anteriores factores que a nuestro juicio intervienen en el declive de la actividad portuaria. Si este cargo conllevara una responsabilidad personal en la crisis del puerto no tenemos ninguna duda de que deberían ser apartados de la gestión pública, pues apostaron por evadirse de la realidad y jugar con el futuro de la zona más poblada y precarizada de Gipuzkoa con un falso proyecto megalómano que colmara su ego al modo de Charlot en su obra maestra «El gran dictador». Pero no, ciertos políticos nunca rinden cuentas al pueblo, aunque este les pague. Eso sí es despilfarrar dinero público.
El trasvase de poderes en Gasteiz ha traído el nombramiento de un nuevo presidente que parece ha cambiado el discurso y se va a dedicar a relanzar el puerto de Pasaia, según nos ha transmitido personalmente.
Desde LAB del puerto de Pasaia le queremos animar a liderar un cambio de rumbo en la estrategia de futuro y le aportamos varias claves que nos pueden ayudar a capear el temporal:
a) Volver a poner en valor el puerto que tenemos, con sus propias características, su tamaño y su capacidad.
b) Invertir la política comercial. Demostrar que podemos salir al mercado y ofrecer puerto.
c) Hacer que el tejido industrial guipuzcoano utilice preferentemente el puerto de Pasaia, así como acercarlo a los herrialdes limítrofes (no es lógico que los coches producidos en Iruñea salgan por Santander, los productos agrícolas hacia Europa por Tarragona, ni las bobinas del Goierri por Bermeo, ni todos los contenedores de Arrasate por Santurtzi).
d) Adecuar el puerto a las nuevas necesidades. Revisar el sistema de concesiones. Diversificar las mercancías. Revertir para uso portuario el muelle y terreno de la ya finiquitada Térmica. Preparar muelle para contenedores y modernizar las plataformas RO-RO. Analizar líneas de cruceros. Unir el tráfico rodado interno entre Lezo y Donibane para que los camiones no salgan al exterior. Extender la vía férrea a las zonas de carga y descarga. Reordenar zonas de depósito. Buscar puerto seco construido en los polígonos cercanos.
e) Acordar todo lo relativo a nuevos usos y desafectaciones de terrenos con los ayuntamientos afectados acabando con la «guerra de poderes» que se ha librado hasta ahora, pero priorizando la actividad portuaria.
f) Poner en valor la nueva lonja pesquera para que cuando acabe la obra tenga el atractivo suficiente para el sector pesquero y el transporte. Gestión directa de esta actividad por parte de la APP.
g) Adecuar los recursos humanos necesarios proporcionalmente al esfuerzo inversor. Basta de adelgazamiento de plantillas, basta de despidos. Acabar con el prestamismo laboral entre prácticos y remolcadores. Garantizar todas las funciones. Formar y reciclar al personal, prepararlo para las nuevas tareas. Contratar personal para el área comercial y servicio de practicaje. Vale de precarizar las labores de estiba. Basta de recortes e imposiciones a los trabajadores y trabajadoras.
Por este camino nos encontraremos. Y proponemos encontrarnos todos los agentes interesados en la continuidad del puerto de Pasaia en un marco común para definir el futuro de este motor laboral y económico. Desde ahí podemos tomar una ruta firme y segura para nuestro puerto, que nos permita crear sinergias con los demás puertos vascos para planificar, equilibrar y rentabilizar toda la logística marítima vasca. Interactuar con Bilbo y Baiona como complementarios no como rivales en continua competencia. Para lo que tendrían que colaborar las instituciones locales, forales y autonómicas. Estas instituciones se deberían comprometer en conseguir la plena soberanía de los puertos de Euskal Herria para salirnos del corsé de Puertos del Estado, que implica tener que aprobar presupuestos, inversiones, política de tasas o relaciones laborales en Madrid, y lograr ser dueños de una herramienta básica para nuestra economía como es la gestión integral de nuestras infraestructuras portuarias.