A simple vista, los datos no pueden resultar más desalentadores. Las empresas de máquina-herramienta vendieron en el primer trimestre de 2013 un 40% menos que en el mismo periodo del año 2012, un año que no fue especialmente bueno, pero que sí confirmaba una paulatina mejoría desde la gran caída de pedidos de 2009. Sin embargo, las previsiones son moderadamente optimistas y, tras remontar las ventas a partir de junio, esperan cerrar el ejercicio con una pérdida «solo» del 5 al 7% con respecto a 2012.

Estos son algunos de los datos que hicieron públicos ayer los máximos responsables de la Asociación de Fabricantes de Máquina-herramienta (AFM, Advanced Manufacturing Technologies) José Ignacio Torrecilla, presidente, y Xabier Ortueta, director general, quienes se mostraron confiados en que el año 2014 será mejor que el actual.

La explicación que dan a la bajada de las ventas y «la ralentización del consumo mundial de máquina-herramienta» se sitúa en «la debilidad de Europa, excepto Alemania; el recorte de gastos en Estados Unidos; y la ralentización general de las inversiones, incluso en China».

China es ya el primer mercado

En cuanto a la explicación para ser optimistas de cara al futuro, afirmaron que las prospecciones con las que trabajan indican que «se está produciendo un tirón por parte de las multinacionales, que nos lleva a pensar que estamos en la antesala de la reactivación económica».

Uno de los datos relevantes que se hizo público ayer es que China se ha convertido ya en el primer cliente de las empresas de este sector. En este ránking, la potencia asiática se ha colocado en cabeza, con un 20% de las compras, por delante de Alemania, con un 12,5%, y de los estados español y francés. India, México, Brasil, Estados Unidos, Portugal y Turquía siguen, por este orden, en cabeza de los mercados más receptivos.

La explicación del crecimiento del mercado chino viene marcada por el propio desarrollo de este país a partir del año 2000, que les lleva a consumir en la actualidad el 45% de toda la máquina-herramienta que se fabrica en el mundo. En este sentido, destacaron la apuesta que hicieron por abrir una delegación permanente en este país -la única que tienen en el mundo-, un proyecto que cuenta también con un centro de formación profesional.

Sobre la filosofía de trabajo para garantizar mejores resultados futuros, Torrecilla abogó por insistir en la exportación -el año pasado batió records con un crecimiento del 9,37% sobre las cifras de 2011- y por tratar de «combinar la flexibilidad de las pequeñas empresas con la robustez de las grandes».