«Mussolini va a morir» pasa de los escenarios a la pantalla
M.I. | DONOSTIA
Rafael Gordon repite el mismo esquema minimalista de sus anteriores películas «La reina Isabel en persona» y «Teresa, Teresa», ambas protagonizadas por Isabel Ordaz. De nuevo la puesta en escena es de inspiración teatral, con monólogos o diálogos dichos por personajes históricos aislados. En esta ocasión se trata de Benito Mussolini y su amante Claretta Petacci, que comparten intimamente los momentos previos a su ejecución en 1945.
Las interpretaciones corren a cargo de Miguel Torres y Julia Quintana, que apenas cuentan con el vestuario de época como único atrezzo. Son reflexiones en voz alta sobre el fenómeno fascista a cargo de su creador, un ser contradictorio que del idealismo de juventud pasó al populismo violento, materializando el lado más oscuro del ser humano.