«Es un episodio más de este oficio», contestaba Marcelo Bielsa ayer al ser interrogado sobre cómo vive, personalmente, el coqueteo con el descenso de su equipo estas últimas fechas del campeonato. Un episodio del que, como ya expresó algún otro jugador días atrás, también se pueden extraer conclusiones positivas, aunque sea entre comillas, porque no es el escenario «deseado». Pero el argentino confía en que sus pupilos, muchos de ellos jugadores aun en ciernes, saquen sus propias lecciones, su propio aprendizaje que les sirva para seguir formándose como futbolistas y, por qué no, como personas.

«Observo una evolución muy marcada en el equipo y el escenario a resolver es una dificultad que va a poner a prueba la supuesta evolución que yo observo. Creo que vamos a superar este momento de una manera merecida», detalló el técnico rosarino a ese respecto.

Él, al menos, ha palpado que este vestuario en momentos como estos, alejados de los días de vino y rosas, se sostiene solidificado. «Estamos juntos, unidos y respetándonos, lo que en la adversidad suele costar», enfatizó. Por eso cree que «recorremos la adversidad de manera cohesionada, con humildad, sabedores de que somos los responsables de la situación, pero que nunca dejamos de luchar por revertirla y esa lucha siempre fue seria y responsable».

Argumentos que deberían ser suficientes para sacar los tres puntos mañana ante el Mallorca, siempre que la dichosa falta de puntería respete de una vez a los rojiblancos. Bielsa reconoce que no tiene «una respuesta que le convenza», pero en su defensa, defiende que «cuando la elaboración es correcta termina siendo una cuestión de pericia», porque «las jugadas siguen el recorrido que corresponde, las opciones de gol que construye el equipo no son casuales, y se erran porque puntualmente no hay acierto». Eso sí, «un buen definidor se puede equivocar», añadió quién sabe si en defensa de Aduriz, pero, al revés, quien no lo es, dijo, lo que puede es meterla en alguna ocasión.

En defensa de Iturraspe

Enfrente estará un Mallorca sobre el que el argentino discrepa que tenga más ansiedad que ellos por la victoria. «Si para ellos es sí o sí, para nosotros también. Eso nos equipara. Tenemos idénticas necesidades que ellos», sentenció.

En pos de ese triunfo que aleje casi definitivamente el fantasma del descenso, Bielsa ya tiene perfilado su once, que no tuvo inconveniente en adelantar, cosa que no sucedía hacía muchas semanas. Iraizoz, Iraola, Ekiza, San José, Aurtenetxe, Gurpegi, De Marcos, Herrera, Susaeta, Muniain y Aduriz serán los de la partida, y claro estaba, era inevitable preguntar por el gran ausente, Ander Iturraspe. Pero Bielsa solo se refirió al de Abadiño para explicar su cambio ante el Celta, para «dar más profundidad al ataque» con Ibai y Muniain, una maniobra que esta vez tuvo efecto positivo, ironizó, porque «normalmente los cambios que hago surten el efecto contrario de lo que persigo». Eso sí, sobre `Itu' añadió en descargo del mediocampista que en la hora en que participó en Vigo «jugó bien y después cuando vi el partido, lo vi jugar muy bien».