La fiscalización de las cuentas de 2010 de Osalan, entre otros organismos públicos dependientes del Gobierno de Gasteiz, por parte del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP) desvela una serie de irregularidades y de gastos superfluos en plena crisis, justo cuando a los empleados públicos se les redujo el salario en un 5%.

A modo general, destaca que Osalan gastó en «material de merchandising, 340.000 euros»; en «agencia de viajes: vuelos y hoteles, 189.000 euros; en la organización de un congreso 276.312 euros»; en habilitar salas de formación 347.379 euros; o en la campaña del PIN de Irun, 237.800 euros».

Los recortes en Osalan no son nuevos, sino que se están prolongando en el tiempo. Pilar Collantes, exdirectora de Osalan, dirigió ese año ese organismo y, aunque ya entonces había muchos rumores de esos gastos superfluos, ha sido el TVCP el que ha desvelado esas actuaciones. Se da la circunstancia de que Collantes aspira en este momento a la secretaría general de UGT Euskadi, porque Dámaso Casado dejará ese cargo.

Collantes y su equipo, con el apoyo evidente del Departamento de Empleo, que presidía Gemma Zabaleta, adjudicaron «por el procedimiento negociado sin publicidad obras de reforma para habilitar salas de formación por valor de 234.1209 euros». Sin embargo, el coste final se incrementó en 113.259 euros «al adjudicar sin concurrencia al mismo contratista trabajos complementarios» y, a la vez, advierte el Tribunal Vasco de Cuentas que «el fraccionamiento del objeto contractual ha originado que la obra se haya adjudicado sin la preceptiva publicidad y concurrencia», ni «la acreditación de la solvencia técnica y económica».

En el informe se especifica que en una campaña de comunicación y sensibilización sobre seguridad y salud laboral se instaló un stand en el Parque Infantil de Navidad de Irun y otros cuatro más en otros tantos centros comerciales. El TVCP establece que el coste fue de 237.800 euros. «El pliego no especificaba el tipo de campaña, lo que incumple principios de transparencia e igualdad de trato en una adjudicación». En la organización de un congreso sobre salud laboral, adjudicó la organización por 196.040 euros, para el montaje de stands y equipos informáticos, que después se amplió por otros 80.272 euros al mismo adjudicatario.

El tribunal recuerda que Osalan pagó 340.000 euros por «diverso material de merchandising para promoción» y 189.000 euros a una agencia de viajes, por la contratación de vuelos y hoteles, «por contrato menor o procedimiento negociado, produciéndose un fraccionamiento del objeto del contrato, eludiendo los principios de publicidad y concurrencia».

El informe del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas confirma estos extremos, que entre el personal de Osalan circularon durante el mandato de Pilar Collantes. En este sentido, en cuanto a subvenciones, recuerda que «en su presupuesto de 2010 incluye asignaciones nominativas por importe de 1,4 millones, que se reparten entre seis organizaciones integradas por representantes de los trabajadores, empresarios y cooperativas».

Ayuda directa a Confebask

Según explica el informe, no les exigió «la justificación del destino de las ayudas, incumpliendo la normativa de subvenciones». Advierte. además, que concedió 152.338 euros a Confebask para desarrollar una campaña de sensibilización en el sector de la construcción. «Ni se justificó la exención de concurrencia y la entidad beneficiaria no desarrolló la campaña, sino que contrató a otras dos empresas».

El Consejo General de Osalan, por otro lado, acordó el reparto de subvenciones de la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales estatal «para financiar acciones de ámbito autonómico, con el objeto de mejorar la seguridad y la salud en el trabajo, desarrolladas por sindicatos, organizaciones patronales intersectoriales y Osalan». La convocatoria se publicó en el Boletín Oficial del Estado, y Osalan informó a sus miembros, pero «no lo hizo en su página web como es preceptivo». Dos sindicatos (CCOO y UGT) y cuatro organizaciones patronales «se repartieron 980.438 euros». Tampoco el informe técnico fue aprobado en el Consejo General de Osalan «que es el órgano competente».

Advierte, por último, que entre las compras de merchandising se incluyen «42 elementos de alto valor unitario (e-books) por importe de 16.548 euros, cuyo destino debería ser objeto de seguimiento», según confirma el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas. Osalan no presentó alegaciones al informe.