No hay duda de que el cambio del estilo de juego y el material que ha propiciado esa supremacía del saque-remate ha hecho que el protagonismo que los zagueros han tenido históricamente haya decrecido mucho en los últimos años. Sin ir más lejos, el año pasado los ocho pelotaris clasificados para cuartos de final eran delanteros, muy lejos de lo que sucedió a principios de siglo, en el campeonato de 2000, cuando cinco de los ochos mejores; Arretxe, Armendariz, Elkoro, Errasti y un Rubén Beloki que terminaría calándose la txapela, eran habituales de los cuadros largos.

Al margen de estos nombres, desde entonces la presencia de zagueros en cuartos de final ha sido muy escasa y solo Rai, Zearra, Peñagarikano, Barriola y Patxi Ruiz han conseguido colarse en la ronda previa a semifinales. Sin embargo, el futuro de la pelota parece mirar hacia atrás. El Parejas ya fue la confirmación de dos pelotaris llamados a marcar época como Albisu y Zabaleta y el Manomanista parece confirmar también ese cambio de tendencia. Así, dos de esos nuevos zagueros, Mikel Beroiz y Jon Ander Albisu, se enfrentan esta noche en el Beotibar por hacerse con una plaza en cuartos de final, con lo que los zagueros tienen ya asegurado un mejor papel que el año pasado.

Contando que Abel Barriola y José Javier Zabaleta también tienen opciones de pasar de ronda si consiguen vencer a Julen Retegi y Jaunarena, respectivamente, la nómina de no delanteros con protagonismo en el llamado campeonato más importante del año confirmaría ese cambio de tendencia, por mucho que el buen juego de aire resulte imprescindible.

La primera victoria

Tras haber caído a las primeras de cambio los dos años anteriores por el mismo resultado (22-21) ante Merino II y Olaetxea, el objetivo de Jon Ander Albisu es el de conseguir lo mismo que Mikel Beroiz logró la semana pasada ante Ezkurdia, su primer triunfo en el Manomanista.

Superado el golpe de la final del Parejas, el ataundarra está ilusionado ante un campeonato que le gusta. «Estoy con ganas de jugar el partido. He hecho dos entrenamientos con Bengoetxea VI e Idoate y he acabado muy a gusto, con confianza», señaló tras la elección de material.

«El partido será duro, todos conocemos la capacidad de Mikel para aguantar un largo peloteo y además es atrevido a la hora de acabar los tantos. Ya se vio el otro día contra Ezkurdia; hizo unos espléndidos dos paredes y dejadas perfectas», agregó en torno a su rival.