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euroliga | Final Four de Londres

Entre clásicos y cuentas pendientes anda el juego

CSKA de Moscú y Olympiacos abren la primera semifinal, en la revancha de la última final. El Real Madrid y Barça saldarán agazapados sus propias cuentas.

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Arnaitz GORRITI

Las revanchas no existen. Cada partido es nuevo. Los partidos acabados ya son historia. En efecto, todo ello es así, pero en realidad, no. Porque parece que algún guionista caprichoso se ha encargado de emparejar a cuatro equipos en esta Final Four de Londres de forma que sus cruces parezcan un compendio de cuentas por saldar.

Olympiacos llegaba a la Final Four de 2012 en Estambul con figura de advenedizo, o casi, y hete aquí que, gracias a una espectacular remontada, culminada por dos tiros libres errados por Siskauskas y una «bombita» de Printezis, el CSKA de Moscú se tenía que volver a casa de vacío.

Un año después, se verán las caras. Olympiacos mantiene su modelo de equipo del año pasado, con Spanoulis como general de brigada y una cohorte de luchadores a su sombra, con «meritorios» como Sloukas, Papanikolau y Perperoglou, y peleones como Hines, Acie Law y Pero Antic como «guardia de corps». Mientras, el CSKA de Moscú ha perdido glamour tras la marcha a la NBA de Shved y, sobre todo, Kirilenko, pero mantiene a Teodosic, Khryapa y Krstic, y con el retorno de Ettore Messina, ha ido adquiriendo una solidez a prueba de «corridas».

Después de varios tropiezos en las primeras fases, los moscovitas han mostrado ser una garantía, aunque para ello, Messina haya preferido tirar a favor de la «gerontocracia» al repescar a Papaloukas y defenestrar -o casi- a jugadores tan válidos como Ponkrashov, Vorontsevich o el ex de Bilbao Basket Aaron Jackson. Así las cosas, aunque carezcan de la brillantez del año pasado -pero sí grandes secundarios como Weems, Kaun o Micov-, será difícil que los del Pireo vuelvan a sorprenderlos, menos aún si el CSKA de Moscú adquiere una ventaja de 20 puntos como la de la pasada final.

«Hemos tenido altibajos durante la temporada, pero es normal, porque este es un equipo nuevo», recordaba Milos Teodosic en la previa a este duelo que empezará a las 18.00. «Pero en los dos últimos meses hemos encontrado el ritmo adecuado. Respetamos al Olympiacos, ya que es un grupo que lleva junto durante mucho tiempo y es el vigente campeón, pero creo que estamos preparados para superarlos. La experiencia del año pasado nos ayudará, y además creo que tendremos que hacer un buen trabajo en defensa», declaraba el base serbio.

Mientras, Acie Law opinaba que «no creo que el CSKA de este año tenga un conjunto tan bueno como el del año pasado. Con todo, los dos hemos cambiado, pero mantenemos buenos bloques, con lo que será un partido duro y divertido, porque intentarán batirnos».

El O2 Arena de Londres, escenario de varios partidos de la NBA en Europa y la final de los Juegos Olímpicos, vivirá una Final Four con cuatro equipos que saben lo que es ganar este torneo. Eso sí, será un Final Four muy abierta, ya que nadie ha mostrado la seguridad de, por ejemplo, el CSKA en años anteriores, el Maccabi del principios de siglo o el Panathinaikos de Obradovic en los años impares.

Un campeón del siglo XX

En ese sentido, el duelo entre los representantes ACB, a partir de las 21.00, es casi paradigmático. El Real Madrid ha llevado a cabo una trayectoria más lustrosa, pero el Barcelona siempre ha jugado a gran nivel en la Euroliga, y además ha ganado los partidos más importantes que lo ha enfrentado al cuadro de Pablo Laso. El «clásico» más recordado será el cruce de cuartos de la pasada Copa de Gasteiz, resuelto en dos prórrogas para los culés.

De los cuatro contendientes, el Real Madrid es el único que no ha ganado la Euroliga en el siglo XXI, ya que su último entorchado data de 1995. En 2011, con Messina, llegaron a la Final Four de Barcelona, pero el Maccabi los apeó. Por cierto, para Pablo Laso llegar a la final sería un espaldarazo aún mayor para su carrera. Y ganar la Euroliga...

«Estamos ante una gran oportunidad», opinaba Rudy Fernández, que amén de vérselas con el Barça, buscará poder superar en la pista a «la bomba» Navarro. Ambos atraviesan problemas físicos y quizás por ahí ten dría ventaja el escolta merengue. No solo el escolta, sino todo el equipo, ya que la reciente lesión de Jawai hace que la línea interior culé se resienta. Aun así, el propio Pablo Laso advierte que «esperamos al mejor Barcelona posible».

Qyntel Woods, intervenido con éxito de la rodilla

El jugador del Lagun Aro GBC Qyntel Woods fue intervenido ayer por el doctor Agustín Álvarez, jefe de los servicios médicos de Gipuzkoa Basket. La operación de su rodilla fue «muy bien», según el propio galeno. «No había otras lesiones y tiene muy buen pronóstico», añadió.

Multas para dos personas por el Baskonia-CSKA

La Comisión Antiviolencia propuso sendas multas a dos aficionados que asistieron al Baskonia-CSKA del 20 de abril, de 3.500 y 3.001 euros. La primera, por causar daños a un vehículo. La segunda, con una prohibición de acceso por seis meses, por arrojar un vaso al banquillo ruso.

Hervelle destaca la «mejora defensiva»

Axel Hervelle opinaba que a Uxue Bilbao Basket le «vino bien» el partido de Sevilla de la última jornada, en el que se impuso por 60-81, «para mejorar la defensa». «Hemos estado bien solo cuando hemos jugado bien en defensa y nos tenemos que aplicar mucho en ello», indicó.

Spanoulis, MVP de la temporada 2012/13

El jugador griego del Olympiacos Vassilis Spanoulis fue elegido ayer como el Jugador Más Valioso (MVP) de la Euroliga en la temporada 2012/13 durante una ceremonia celebrada en el Ayuntamiento de Londres. El base, de 30 años, releva al exjugador del CSKA de Moscú, Andrei Kirilenko, que fue designado como MVP de la pasada temporada, antes de fichar por los Minnesota Timberwolves de la NBA.

Spanoulis, que estaba incluido en el quinteto ideal de la Euroliga gracias a su promedio de 14,7 puntos por partido, se mostró «encantado y orgulloso» con el reconocimiento, aunque destacó que lo «importante» era que su equipo puede jugar la Finar Four de la Euroliga, con idea de revalidar el título que conquistara hace un año, superando por 61-62 al CSKA de Moscú, con el propio Spanoulis como MVP, un galardón que ya conseguiría con anterioridad en la campaña 2008/09, cuando militaba en las filas del Panathinaikos.

En esta misma ceremonia la Euroliga repartió los distintos galardones, como el del Mejor Defensor, que fue a parar para el pívot gabonés del Panathinaikos, Stephane Lasme, aunque no estuvo presente en la misma. Sí que estuvo, por contra, Kostas Papanikolau, Mejor Joven del torneo en su primera fase y el Top 16, y el base Bobby Brown, de Montepaschi Siena, premio Alphonso Ford como Máximo Anotador al obtener un promedio de 18,83 tantos en 24 partidos.

El base del Panathinaikos Dimitris Diamantidis -ausente en esta entrega de trofeos- Spanoulis, el alero del Real Madrid Rudy Fernández, el pívot sebio del CSKA de Moscú Nenad Krstic y el poste croata del Barcelona Ante Tomic también ejercían de protagonistas, ya que formaban parte del reparto del galardón que los acreditaba como Quinteto Ideal de la Euroliga de la presente temporada 2012/13. GARA

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