Adiós, cuarta plaza. Hasta siempre, factor cancha. Un año más, Bilbao Basket deberá nadar a contracorriente en los play offs por el título, después de haber caído por 61-72 en Miribilla frente a Valencia Basket. A falta de una jornada para acabar la Liga regular, los de Fotis Katsikaris podrán ser quintos o sextos -al menos se aseguran su presencia en la Eurocup-, según y los resultados que se den. Para ser quintos deberán ganar al Obradoiro y esperar la derrota del CAI Zaragoza ante el UCAM Murcia en el feudo maño. Su rival en cuartos de final será el Barcelona o el Valencia Basket.

Las bajas por motivos físicos de Hamilton, Vasileiadis y Rakovic -sobre quien Fotis Katsikaris impuso una metafórica cruz por lo que resta de campaña, play offs incluidos- limitaron la rotación bilbaina a ocho efectivos, debilitada además en lo que a rebote -31 a 38 para los taronja- y el tiro -20 de 57 para los locales, con 6 triples; 26 de 60, con 8 triples, para los visitantes- se refiere. En todo caso, y aunque casi siempre fueron a remolque en el marcador, los vizcainos pelearon hasta el final. El cansancio y un último arreón del Valencia Basket -en el que destacaron Doellman, Dubljevic y Lisdchuk, y en el que se lesionó Pau Ribas- decidió el duelo en favor de los de Perasovic.

Pese a la conjura bilbaina por batir a los levantinos, superarles el basket average y abordar la cuarta plaza, ya desde el salto inicial se vio que el partido nacía torcido, con un 2-8 adverso. Se sucedían las pérdidas en el ataque estático bilbaino y solo la dureza atrás impedía que Valencia Basket se distanciara en exceso. Roger Grimau, junto con Mumbrú y Hervelle, era el mejor de unos hombres de negro que notaban en exceso el apagón anotador de Raúl López y Pilepic -0 de 14 entre los dos, con 0 de 8 en triples para el base de Vic-, yéndose a los vestuarios con 31-38 en el luminoso.

Sin gasolina

Valencia Basket abrió su renta hasta un 31-42 preocupante al inicio del tercer cuarto. No se arredró Bilbao Basket, y a base de endurecer su defensa, logró limar la desventaja hasta igualar a 47 poco antes de acabar el tercer cuarto. Nada más empezar el último período, cuatro puntos seguidos de Samb adelantaban 52-51 a los locales.

Pero ahí se acabarían las opciones bilbainas. Debido al cansancio por la rotación seriamente recortada, sin acierto exterior y con la batalla por el rebote perdida, Valencia Basket volvió a escaparse, con un parcial de 3-18 definitivo. El esfuerzo vizcaino fue encomiable, pero se quedó sin recompensa: ni victoria, ni cuarta plaza, ni factor cancha.