IBILIZ IBILI | Juan Mari Feliu
Eltzaurre, las montañas de Arberoa
En el corazón de Nafarroa Beherea, allí donde se difuminan en el paisaje las últimas colinas desprendidas del cordal del Pirineo Vasco, se encuentran las tierras de Arberoa. Aquí nos encontraremos entre los suaves relieves de Lapurdi y las majestuosas montañas de Zuberoa. Arberoa es una comarca alejada de las tradicionales vías de comunicación y de núcleos de población importantes. Esto ha contribuido a preservar su patrimonio natural y los tradicionales modos de vida de sus habitantes.
La excursión se mueve entre una sucesión de colinas herbosas donde emergen con fuerza las calizas, amplios pastizales con abundante ganado y bosquetes de arbolado autóctono, donde imperan el castaño, fresno y el roble. Entre un paisaje salpicado de caseríos y pueblos como los de Donamartiri y Donoztiri de Arberoa, disfrutaremos de un rico patrimonio histórico.
Los pueblos de Arberoa -como la gran mayoría de Nafarroa Beherea- tienen su sello señorial del viejo reino navarro, con la historia plasmada en un cincel en sus piedras. En Donoztiri podemos ver en su entrada dos casonas infanzonas y la mansión noble de Arberoa, así como en la parte alta del pueblo la casa Argaingarai, lo que da una idea del papel que jugaban en el Reino de Nafarroa los feudos de Etxepare y Mendiburu surgidos en 1435. La mayor sorpresa de este lugar idílico, de cuidado caserío, lo tendremos también en el abandonado castillo de Sorhaburu, casi comido por la vegetación. Un cartel nos indicará cómo llegar a este lugar.
El itinerario arranca desde el barrio de Kolorots, a donde llegaremos una vez hayamos cruzado Donoztiri, y seguiremos por la carretera que nos conduce a Iholdi. Al final del conjunto de casas que se alinean en torno a la carretera encontraremos a nuestra derecha una nave ganadera, en cuyas inmediaciones podremos aparcar.
Dos cartelitos amarillos nos indican donde hemos de dar nuestros primeros pasos, por una pista de tierra que nos introducirá bajo la techumbre de un bosque autóctono. Más arriba saldremos a una zona más abierta, con las inclinadas laderas herbosas de Eltzarruze a nuestra izquierda, hasta que repentinamente saldremos a una amplia vaguada herbosa, cercada de redondeadas cumbres. Antes dejaremos a la derecha el desvío que conduce al barrio de Kasteletea.
Sin abandonar en ningún momento las marcas amarillas, la pista queda tapizada por la hierba, y dejaremos a la izquierda un sumidero, un lugar que nos recuerda Aralar por el surgimiento de las calizas y algunas dolinas y sumideros. Alcanzado el borde de un prado cercado en el medio de esta vaguada cercada por montañas, un poste indicador señala Eltzarruze, que ignoraremos para regresar más tarde.
Los siguientes pasos han de dirigirse hacia un bosquete de castaños y robles donde hay una gran dolina. Alcanzada una loma seguiremos por el camino que gira a la derecha hasta situarnos ante un pequeño panel panorámico «Larrearen Zatiketa», un plácido valle de eterno verde, salpicado de caseríos y granjas con las montañas de Baigura y Garralda enfrente.
Ya de regreso al prado cercado, seguiremos las señales ganando altura por un amplio camino hasta llegar a situarnos a la altura de un mojón que indica el desvío del sendero que nos lleva a la cumbre de Eltzarruze (409 m.). Desde su amplia cima la vista se abre en todas las direcciones, desde el Larrun, en la costa del Atlántico, hasta las montañas de Bigorra, pasando por Iparla, Auza, Adi, las montañas de Ibañeta, Irati y Arbaila, el espigado pico de Ori, el macizo de Larra presidido por la pirámide de Auñamendi y, entre la maraña de cumbres del Pirineo de Biarno, el esbelto Midi d'Ossau.
De regreso al mojón subiremos un poco más hasta el collado abierto entre la cumbre de Eltzarruze y la cota 395 m. Un amplio camino nos llevará junto un abrevadero para el ganado y una balsa, para desembocar poco más bajo en una inclinada pista de gravilla hasta alcanzar las faldas de la montaña. A la altura del caserío Etxartea pasaremos al «asfalto», dejando al paso vario caseríos hasta un nuevo desvío que nos llevará por la izquierda, guiados por las señales amarillas hasta Kolorots auzoa.