Giro de Italia
Belkov gana, Wiggins sufre y Hesjedal pierde un minuto
El ruso dio la segunda victoria al Katusha en una escapada en la que entró Juanma Garate en otra jornada marcada por la lluvia que atenaza al inglés. El canadiense tuvo un desfallecimiento en el último puerto.
Maxime Belkov consiguió la segunda victoria para el Katusha en la novena etapa del Giro con final en Florencia tras ser el más fuerte de una escapada en la que entró Juanma Garate. La jornada volvió a tener mucho interés por la presencia de la lluvia y del frío, que hizo sufrir a Wiggins, y por el tiempo perdido por el último ganador de la prueba, Ryder Hesjedal, que ya está a 3:11 del líder Nibali.
Fue otra etapa espectacular que dio mucho juego y que confirma la habilidad del Giro de dar interés a su carrera en los nueve primeros días sin necesidad de poner un final en alto y sin aburrir con una sucesión de sprints. Preparó para ayer una etapa de media montaña que el tiempo se encargó de endurecer.
La lluvia y el recorrido, con tres puertos en la parte final de la etapa, motivaron que Wiggins se quedara cortado bloqueado por detrás. Llegó a perder más de un minuto por las precauciones con las que descendió el puerto de Primera de Vallambrosa, que se coronaba a 63 kilómetros de meta. Los equipos de los demás favoritos no aprovecharon la oportunidad. Cuando Garmin, Astana y BMC se pusieron de acuerdo para tirar, todo el Sky estaba ya organizado a apenas medio minuto y consiguió que su líder salvara la etapa sin perder tiempo.
No fue el caso de Hesjedal, que sufrió un desfallecimiento y no pudo seguir el ritmo del pelotón en la última subida de Fiesole, de cuarta, y perdió 1:06 en la línea de meta. Euskaltel colocó a Egoi Martínez para que tirara cuando se quedó el canadiense para distanciarlo y junto al navarro entraron en el primer grupo Samuel Sánchez, Beñat Intxausti y Juanma Garate.
Una escapada con premio
El irundarra fue protagonista de la escapada del día, que unida a su buena crono del sábado le permite llegar a la primera jornada de descanso en el puesto 25 de la general, aunque su objetivo no era ése, sino pelear por una victoria de etapa sin tener las fuerzas necesarias para ello.
No solo el Giro da lecciones a los organizadores de otras pruebas por etapas para buscar la espectacularidad, también la recibió ayer por parte del equipo Katusha, que no fue invitado cuando se quedó sin plaza World Tour y que ganó su segunda etapa en solo nueve días.
Maxim Belkov fue el más fuerte de una fuga formada en el kilómetro 25 junto a Garate (Blanco), Mestre (Euskaltel), Visconti (Movistar), Chalapud y Pantano (Colombia), Felline (Androni), Pirazzi (Bardiani), Golas (Omega), Proni (Fantini), Petrov (Saxo) y Ludvigsson (Argos).
El portugués del Euskaltel fue uno de los primeros en ceder junto al italiano del Movistar, que no pudo defender su maillot de la montaña que le arrebató Pirazzi, que se quedó en cabeza junto a Chalapud en la subida de Vallombrosa. Belkov los dejó en el descenso y supo administrar la renta de seis minutos al coronar esa subida que le concedio el pelotón en una crono individual de 60 kilómetros
Por detrás saltó Pantano, el más fuerte de la fuga junto al ruso, que se tuvo que conformar con la tercera plaza tras ver alucinado como Betancur le adelantaba y festejaba su segundo puesto como si fuera el ganador al desconocer que Belkov ya había llegado a la meta.
El colombiano del Ag2r, que saltó en el último puerto del grupo de cabeza para exhibir el buen momento mostrado ya en la Euskal Herriko Itzulia, debía ser el único que no sabía que Belkov era cabeza de carrera.
Descanso antes de la montaña
El Giro vivirá hoy su primera jornada de descanso antes de iniciar mañana el banquete de cuatro finales en alto que ofrece la segunda semana. Mañana se llega al Altopliano del Montasio, el miércoles a Vajon, el sábado a Jafferau y el domingo al Galibier, si la nieve no impide subir sus 2.600 metros de altitud.
Será una semana que despejará muchas incógnitas y reducirá el ramillete de favoritos a los puestos de honor. La primera semana ha confirmado lo que se esperaba, que Nibali era el gran favorito a pesar de todo lo que se comentaba de Wiggins.
Junto al italiano del Astana, Evans ha respondido muy bien, aunque la mayor sorpresa ha llegado en la crono de Scarponi. Si no llega a ser por el tiempo perdido por su caída estaría muy cerca de Nibali. Ahora queda por ver la respuesta de todos en la alta montaña.