GARA > Idatzia > Iritzia> Editoriala

Un paso atrás del Parlamento y del PNV

Cuando las urnas decidieron que el Parlamento de Gasteiz fuera en esta legislatura el más abertzale de los últimos 20 años, con casi dos tercios de los escaños copados por el PNV y EH Bildu, no era fácil augurar que meses más tarde esa Cámara iba a declarar que los habitantes de Hego Euskal Herria viven en un Estado de Derecho «que garantiza plenamente los derechos y libertades de la ciudadanía», y a rechazar «con rotundidad» la existencia de presos políticos. Sin embargo, eso es lo que proclamó ayer gracias a la abstención de los jeltzales. Quienes el 21 de octubre contaron 48 parlamentarios, deberán empezar a rehacer sus cuentas.

El debate promovido por el PP nace viciado de origen porque el término «preso político» está proscrito en ese estado garante de tantos derechos. En su carrera hacia ninguna parte, los mandatarios españoles han pasado de prohibir la exhibición de fotografías a criminalizar el uso de una expresión que es de uso común en este país. De hecho, el Parlamento ha abordado la situación de los «presos políticos» en numerosas ocasiones, y ningún ciudadano vasco se va a escandalizar porque se diga que existen presos políticos. Al contrario, muchos se escandalizan porque todavía los hay.

Por ello, la resolución aprobada con el voto de poco más de un tercio de la Cámara es un importante paso atrás, no del PP, como expuso Joseba Egibar, sino de la propia institución. Un paso atrás también por parte del PNV, que se ha situado no solo en posiciones contrarias a lo fijado en Aiete, sino en parámetros pretéritos que se creían superados. El grupo jeltzale sabía que su abstención propiciaría la aprobación de un texto que tiene una intencionalidad taimada y cuyas consecuencias están por ver. Vista la actitud de los gobernantes españoles, no se puede descartar que personas que hoy representan al segundo grupo parlamentario en Gasteiz puedan ser condenadas por su actividad política en un futuro más o menos cercano. Si así ocurriera, el PNV enviaría a la Ertzaintza a detenerlas «porque tiene que cumplir la ley», y luego permitiría que el Parlamento volviera a negar que existen presos políticos.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo