Ibilaldia se resiste a abandonar comarcas en las que la presencia del euskara no es tan importante como en otras. La ikastola Itxaropena de Trapagaran se encargó en 2012 de organizar esta cita ineludible para los euskaltzales y durante los últimos doce meses Asti Leku de Portugalete ha estado trabajando para que el 26 de mayo la fiesta de las ikastolas vizcainas sea un auténtico éxito y elevar el listón a la gernikarra Seber Altube.

El centro jarrillero cumple medio siglo, y tal y como ayer remarcó su director, Txus Bilbao, el objetivo principal de Ibilaldia no es recaudar fondos con los que afrontar obras de reforma de sus instalaciones, absorbidas por la trama urbana de Portugalete. En su mente está el impulso al mundo del euskara, y al papel de las cooperativas en ese ámbito, así como la promoción de la cultura vasca.

La importancia del proyecto de las ikastolas en Ezkerraldea a nadie se le escapa, después de que durante medio siglo sucesivas generaciones se hayan formado en Asti Leku. En ese camino, estiman de gran importancia esta nueva edición de Ibilaldia, en la que han logrado tejer diferentes sinergias con distintos colectivos como los clubes de remo de San Nikolas, Sotera y Kaiku, o del folklore como Elai Alai, con fuertes vinculaciones con la ikastola.

El lema elegido ``Aldapaz leunduz'' va en sintonía con el espíritu que han transmitido en los meses previos a la fiesta en varias iniciativas no solo en Portugalete. La suma de voluntades y de esfuerzos para suavizar las «cuestas» a las que se enfrenta todavía el euskara y el proyecto de las ikastolas en el siglo XXI.

Para esta ocasión han trazado un recorrido de 7,3 kilómetros, que tiene su epicentro en las instalaciones de Asti Leku, pero alcanza Sestao y Santurtzi por los extremos, por la importancia que dan a la colaboración y a que muchos de sus alumnos procedan de esos dos municipios vecinos. Parte del circuito será por el interior, aunque se asomará también a la Ría y tendrá uno de sus centros neurálgicos -conciertos y feria de folklore- entre las aguas del Ibaizabal y el coqueto casco viejo jarrillero, en el paseo de La Canilla y la plaza del Solar.

Junto a la Náutica se anuncia una «terrible» sardinada, sin olvidar que el cartel musical es amplio y variado con, entre otros, Gatibu, Zarama, Makabi, Herri Pjiua, Hesian, Emon, Aldats, Adarrots, Xabi Aburruzaga y Kherau. Precisamente esa banda de folk es la autora de la canción que resonará el domingo 26 de mayo, que coincide con el lema de la 35ª edición de Ibilaldia, ``Aldapa leunduz''.