El sindicato LAB rechaza, mediante un comunicado, la modificación de condiciones laborales que Acciona Energía comunicó el martes a los trabajadores en aplicación del expediente de suspensión que está negociando en Madrid. Dichos cambios, que la central calificó de «sustanciales» consisten en un aumento de jornada hasta las 1.824 horas anuales, así como la posibilidad de establecer una jornada irregular del 15%.

Este planteamiento sería de aplicación a todos los trabajadores de Acciona, que cuenta con plantas en Bizkaia y Nafarroa. Además, LAB alerta de que a esta modificación de las condiciones de trabajo se suma el ERE de extinción y suspensión comunicado hace tres semanas.

Con este ERE se pretenden ejecutar 12 despidos de la sección de ingeniería e I+D de Sarriguren, seis de ellos mediante recolocaciones, pero -según la central- continúa con la pretensión de aplicar el expediente de regulación, el aumento y la flexibilización de la jornada, además de la congelación salarial para los dos próximos años.

La última propuesta de la empresa también contempla el desmontaje de las plantas de biocombustibles en Bizkaia y Nafarroa, que emplean a 38 trabajadores. El sábado tendrá lugar en Iruñea una manifestación contra los despidos.

Ventajas de la reforma

El sindicato denuncia que Acciona «hace uso de una forma descarada de las ventajas que las distintas reformas laborales impuestas por los gobiernos de Madrid le permiten para empeorar las condiciones laborales de los trabajadores». Criticó que, ante la oposición de los trabajadores «amenaza con el descuelgue unilateral».