Tras la reunión de ayer con los líderes de UGT, Cándido Méndez, de CCOO, Ignacio Fernández Toxo y la CEOE, Juan Rosell, el presidente del Gobierno Español, Mariano Rajoy, rechazó el pacto de empleo que reclaman los sindicatos alegando que el Ejecutivo «tiene un rumbo fijado» y «sabe lo que hay que hacer».

Incidió en los aspectos en los que sí coincidieron, en su mayoría referentes a la UE, como la limitación de los salarios y beneficios empresariales, el control de los precios o la mejora de la liquidez de pymes y hogares.

Méndez, por su parte, lamentó que la reunión llegue 17 meses más tarde, mientras la reforma laboral se aprobó por decreto. Consideró que las prioridades de Rajoy son «el crédito y Europa» y alertó de que la «temperatura social» pide un consenso en el plano laboral.

Por otro lado, Rajoy, anunció que próximamente convocará a los interlocutores sociales para abordar la reformará el sistema de las pensiones.