Hay quien sostiene que el refranero es sabio. Claro, si uno dice que «no hay dos sin tres» y a renglón seguido suelta que «a la tercera va la vencida» es difícil equivocarse. Si tiene barba San Antón, y si no la Purísima Concepción. El caso es que aconsejan no quitarse el sayo hasta el cuarenta de mayo, que vendría a ser como el diez de junio. No habrá tipos de vestimenta que rimen con este mes, supongo.

En este 2013 lo están clavando, porque queda poco más de un mes para terminar la primavera y la buena señora se ha dejado ver con cuentagotas. Las botas para la lluvia, los abrigos y los paraguas están haciendo horas extra a mansalva y quien más quien menos ya se siente mustio con tanto frío y tanta agua.

El invierno se hace largo, aunque no tanto como para imitar al sueco de 35 años que no tuvo mejor idea que masturbarse con un panal sin echar antes a sus inquilinas. El hombre murió tras sufrir 146 picaduras, de las cuales 54 fueron en sus genitales. Hay gente que no está muy allá de la cabeza.

Otro chascarrillo que esta dando mucho juego es el del párroco de la localidad murciana de Churra, cazado mientras realizaba prácticas sexuales con otro hombre en un parque. Allí, al parecer, no se pasa todo el día lloviendo. Dice el cura que las fotografías son un montaje, pero lo cierto es que resultan bastante elocuentes.

Aunque para imágenes, las del interior del Fortuna, el yate del rey. Vaya lujo. Dice el Borbón que él ya no está para estos trotes y que lo cede al Estado. Campechano y humilde, igual se piensa que así se van a olvidar todos los escándalos en los que está implicada su familia.

A lo tonto les he dejado algunos temillas para conversar en el ascensor y rellenar esos eternos segundos, que no todo van a ser muros populares, relevos al frente de partidos políticos, problemas con la recogida de residuos, crisis económica y trenes que no van a ninguna parte. La última; la Policía foral pilló la semana pasada a un coche fúnebre circulando a 199 kilómetros por hora. Que salga ya el sol, por favor.