El ciclón Mahasen tocó tierra ayer con menos fuerza de la esperada en las costas de Bangladesh, donde fueron evacuadas un millón de personas. No obstante, al menos 14 personas murieron por los estragos causados por el paso de este ciclón, que provocó el derrumbe de cientos de viviendas y graves inundaciones en el sur del país. Las fuertes lluvias y los vientos violentos también sacudieron la costa noroeste de Myanmar, donde viven decenas de miles de desplazados de la minoría musulmana apátrida de los rohyngas. El lunes, un barco con cerca de 200 rohingyas que huían del ciclón se hundió. Ayer, la guardia costera bangladeshí recuperó al menos 22 cadáveres, 15 de ellos de niños.