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Play offs de la NBA

Dos segundos con LeBron

Una bandeja sobre la bocina daba a Miami el triunfo por 103-102 en la prórroga ante Indiana Pacers.

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GARA | BILBO

¿Qué son 30 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias si al final el resultado es la derrota? ¿De qué sirven los números si el último lanzamiento no entra? En la finalísima de 2011 LeBron James debió rumiar en silencio las durísimas críticas que le acusaban de «borrarse» de los partidos en los últimos minutos. Pero ya el año pasado, acalló las críticas con el anillo, y en la primera jornada de la final de la Conferencia Este, las volvió a acallar.

A falta de dos segundos, los Indiana Pacers acariciaban el 0-1 en la serie. Después de haber forzado el tiempo extra con un triple de Paul George -empate a 92- a 7 décimas para el final, el luminoso marcaba 101-102 tras los cinco minutos de la prórroga. Bueno, 4 minutos y 58 segundos, más o menos. Paul George, el otro héroe del partido con 27 puntos, había logrado voltear el marcador con tres tiros libres sin fallo, tras una falta de Wade a un triple suyo.

Tras el tiempo muerto de rigor, Battier sacaba de banda a la «bombilla», Paul George equivocaba la defensa -o sus compañeros la ayuda-, cediéndole a LeBron James la penetración con su mano izquierda expedita, sin que ningún jugador de Indiana le saltara a su camino, obligándolo siquiera a tener que jugarse una suspensión con las últimas décimas de segundo apurando su vida. Resultó el final perfecto para un primer duelo entre Miami e Indiana que promete ser el preludio de una serie grandiosa.

Lo dicho, LeBron giró sobre sí mismo, dejó clavado a Paul George a seis metros del aro y, sin oposición, aunque rozando los pasos, anotó una suave bandeja que desató la locura de la hinchada de los Heat, que segundos antes no se atrevía ni a respirar. Los jugadores de los Pacers no sabían ni dónde mirar y se retiraban a los vestuarios recriminándose los posibles errores en defensa, mientras la plantilla de los Heat saltaba para aclamar a su héroe, que amén de salvarles el pellejo, se regaló su noveno «triple doble» en unos play offs.

Partido de altura

Los estadounidenses lo llamarán instant classic, porque la calidad exhibida por ambos conjuntos estuvo a la altura de una final de conferencia. El técnico de los Miami Heat -que lo tiene, aunque a veces se le trate como a un muñeco a quien golpear-, Eric Spoelstra, lo definía como si del mejor publicista se tratase: «¡Bienvenidos a la Final de la Conferencia Este!»

Tras unos leves roces en forma de declaraciones antes del inicio del duelo, el temido trash talking desapareció y dejó lugar al baloncesto. Así, Indiana se dedicó a sacarle los colores a Chris Bosh a base de cebar de balones a Roy Hibbert -19 puntos y 9 rebotes- y David West -26 puntos, aunque solo 4 de 8 en tiros libres-. Mientras, LeBron James y Dwayne Wade -19 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias-, hallaban auxilio en el estrafalario Birdman Andersen, autor de 16 puntos y portador de mucho oxígeno, capaz de compensar las ausencias de Bosh, aunque sumase 17 tantos más.

Indiana llevaba la iniciativa -64-65 al final del tercer cuarto- hasta que en el último cuarto, tras un incidente con el francés Mahimi, LeBron James subió el nivel y puso a los Heat en ventaja, pero Paul George reclamó que él es la estrella de un conjunto sin estrellas, pero con un quinteto titular -todos ellos jugaron más de 40 minutos, y habrá que ver si el fuelle les dura si logran alargar la serie- de primerísima calidad. Un triple suyo para arreglar un mal ataque dejaba el empate a 92.

El espectáculo recién había comenzado, porque el cara a cara entre George y The Choosen One fue de órdago. A dos segundos del final, Wade cometía su sexta falta al intentar taponar un triple de George, que además anotaba los tres tiros libres. Con el American Airlines Arena de Miami conteniendo el aliento, LeBron James culminaba con la canasta de la victoria.

«Superarnos»

Pese a la victoria, LeBron James prevé una serie llena de dificultades y espera que los Heat eleven su nivel a partir del siguiente encuentro. «Estamos felices con el triunfo, aunque también sabemos que debemos superarnos en el segundo partido».

«Confianza»

Triste por la derrota, pero el preparador de los Pacers, Eric Vogel se mostraba orgulloso y confiado en sus muchachos. «Al margen de la derrota, nuestro ánimo está muy alto, llenos de confianza porque sabemos que tenemos un equipo para poder competir».

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