Kerry trata de insuflar aire a la cada vez más lejana solución de dos Estados
El secretario de Estado de EEUU, Kohn Kerry, se ha propuesto como objetivo personal resucitar la solución de los dos Estados. Una opción que Israel ha vaciado de sentido estos años con su política de hechos consumados. Pese a ello, EEUU insiste. ¿En beneficio de quién?
GARA |
En su cuarta visita a Oriente Medio, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, reconoció la dificultad de su tarea de tratar de dar aire al moribundo proceso de paz palestino-israelí.
«Conozco lo suficiente esta región como para saber que reina el escepticismo, cuando no el cinismo (...) son muchos años de amargura y decepción», señaló antes de reunirse con el presidente de la ANP, Mahmud Abbas, en Ramallah (Cisjordania).
No obstante, matizó que «tenemos esperanza de que siendo metódicos, prudentes, pacientes y tenaces podramos avanzar».
En dos meses de encuentros, Kerry no puede reivindicar más que la reactivación, liderada por Qatar, de la iniciativa saudí de 2002, y un acuerdo genérico entre Israel y la ANP para «promover el desarrollo económico» de la Cisjordania ocupada.
Unos acuerdos y buenas palabras que chocan con la pulsión colonizadora en la que está inmerso el Gobierno israelí.
«El problema es que los americanos no han tomado una posición clara sobre la colonización. No han exigido a Israel que le ponga fin», recordó en declaraciones a la radio «Voz de Palestina» el portavoz del comité ejecutivo de la OLP, Tayssir Jaled, quien aseguró que no espera «el más mínimo avance» de la nueva visita de Kerry.
Y no parece desencaminado a tenor de las declaraciones de miembros del Gobierno israelí, que airean divergencias internas en el Gabinete de Netanyahu. Es el caso de la ministra de Justicia y encargada de las eventuales negociaciones con los palestinos, Tzipi Livni, quien hizo alusión al lobby de los colonos pero también a muchos socios importantes del Gobierno de coalición «que lo único que esperan es ganar tiempo» para seguir con la colonización.
Livni se refirió concretamente a una gran fracción del Likud de Netanyahu y a sus socios de Hogar Judío, así como al ministro de Finanzas y líder de Yehs Atid, Yair Lapid, quien ha hecho suyas las posiciones de los halcones del Gobierno y rechaza la paralización de la colonización reclamada por la ANP para retomar las negociaciones y cualquier concesión sobre Jerusalén Oriental, ocupada por Israel.
Con este argumento, Livni justifica su petición a Kerry de que promueva un acuerdo de mínimos inaceptble para la ANP. Y Netanyahu juega a no ser acusado de torpedear la iniciativa de Kerry. Con eso le basta.
El ex presidente francés Nicolas Sarkozy instó a Israel a comprender la voluntad de los palestinos de tener un Estado. «El pueblo judío, que esperó tanto hasta tener su propio Estado, es el mejor preparado para entender la cuestión palestina»