No solo los jugadores están poniendo de su parte para intentar alcanzar el máximo objetivo de la temporada, que no es otro que finalizar en ese cuarto puesto que daría acceso a disputar la fase previa de la Champions League. Al ímpetu y al esfuerzo puesto por los futbolistas se les ha unido ahora el ánimo del club y sus patrocinadores.

Y es que la Real quiere que este domingo Anoeta y sus inmediaciones se vistan de gala. Aprovechando el último encuentro de esta temporada en el estadio donostiarra, unido a la llegada de un rival tan apetecible como es el Real Madrid, el club ha hecho un llamamiento a la afición para que espere a los jugadores en la puerta 29 a su llegada al campo, que será hacia las 18.30, y les haga pasillo.

Una vez dentro de Anoeta, gracias a Euskaltel, patrocinador oficial de la Real, todos los asistentes encontrarán en sus asientos una cartulina -azul o blanca- con la que se formará un gigantesco mosaico txuriurdin.

La propuesta no es nueva en los últimos años. Si echamos la mirada atrás, los aficionados recordarán iniciativas parecidas, como la que se vivió en Segunda División, cuando la Real peleaba por el ascenso. Encuentros frente a Villarreal B o Celta sirvieron de ejemplo para que miles de seguidores se agrupasen en masa para recibir a los futbolistas. El resultado fue evidente. La Real ascendió a Primera División.

Sin ir más lejos, esta misma temporada, hace tan solo unas pocas jornadas, los aficionados también realizaron el merecido pasillo a sus jugadores en los prolegómenos del encuentro frente al Valencia, el rival directo por la cuarta plaza de Liga. Y aquí también se notó el aliento de la grada, ya que los donostiarras golearon a los ches 4-2.

Un Real Madrid peligroso

De momento la afición está respondiendo a las mil maravillas, ya que las 1.200 entradas online para este domingo se agotaron ayer por la mañana. Además, nada más abrirse la taquilla de Anoeta, más de medio centenar de personas hacían cola para adquirir una de las 1.800 localidades -solo quedan alrededor de 900- que se pusieron a la venta.

No cabe duda de que todas estas iniciativas serán de mucha ayuda para los jugadores. De hecho, ayer mismo, Mikel González señalaba después del entrenamiento en Zubieta que «el partido del ascenso fue muy importante y emotivo, y se consiguió el objetivo. Pero creo que este sí que puede ser el más importante que vayamos a jugar desde que yo estoy aquí. Yo por lo menos lo afronto como mi partido más importante».

Enfrente estará un Real Madrid que no se juega nada en Liga. Sin embargo, para el defensa arrasatearra eso no significa nada: «Me espero a un Madrid que tendrá ganas de ganar. Es el siguiente partido que tiene después del de Copa y me imagino que querrán hacer un buen partido. O retos individuales: cada uno querrá jugar más minutos, querrá meter más goles, querrá dar más asistencias... Está claro que no tienen nada en juego respecto a la clasificación, pero en un partido de Primera División siempre te juegas algo».

A pesar de ello, matizó que «prefiero que vengan así, que no tengan nada en juego. Aún así, creo que será un partido dificilísimo y competitivo».

Mikel es de la opinión que este domingo hay que mantener la filosofía que ha llevado a la Real hasta el cuarto puesto: «Siempre hemos intentado ser protagonistas en todos los partidos de esta Liga, y creo que en este partido no tiene que ser diferente. Sabes que tienes grandes jugadores enfrente, grandes individualidades con mucha verticalidad y gran contra, pero tenemos que darnos importancia a nosotros y hacer nuestro juego, que es el que nos ha llevado a estar en esta situación».

Del mismo modo, tildó de «reto» el choque frente a un equipo «de mucho gol y de muchos jugadores grandes», entre los que destacó por encima de todos a Cristiano Ronaldo, «uno de los mejores del mundo, por no decir el mejor». «Si me das opción a elegir, prefiero que no juegue. Sabíamos que era una opción y te tienes que amoldar a ella», finalizó Mikel González.