Helena Franco compareció ayer junto a la directora de Hacienda, Itziar Miner, en la comisión de Hacienda y Finanzas de las Juntas Generales para informar sobre el contenido de la nueva norma foral en la que está trabajando desde febrero y que establece medidas contra la elusión y el fraude fiscal, así como algunas modificaciones tributarias o el convenio para compartir información con otras instituciones.

Franco rechazó las críticas del PNV, que el miércoles censuró que la Diputación de Gipuzkoa aborde reformas fiscales mientras el Ejecutivo de Urkullu y los partidos dialogan sobre una reforma fiscal, a lo que la diputada respondió que su departamento no puede quedarse «esperando a ver cuándo decide el PNV que es el momento de hacer una propuesta integral».

«Nosotros marcamos nuestro ritmo, no para condicionar a nadie, sino para avanzar hacia un modelo fiscal más justo y acometer las modificaciones que necesita Gipuzkoa», afirmó.

Las nuevas medidas contra la elusión fiscal incluyen la obligatoriedad de declarar todos los bienes muebles o valores que se posean en el extranjero.

También se proponen medidas para evitar que los trabajadores autónomos y las empresas deduzcan gastos personales como gastos de las compañías y se establece un gravamen sobre las indemnizaciones por despido a partir de 60.000 euros.

Ante las críticas del PP y del PSE, explicaron que esta última medida afectaría solo a un 2% de las personas despedidas, ya que anualmente son 300 las personas que tendrían que tributar por haber recibido una indemnización de más de 60.000 euros.

Franco se refirió a la propuesta presentada en el OCT y remitida a las haciendas de Bizkaia y Araba para compartir los datos fiscales y dijo que se trata de una propuesta «muy seria». «Se respetan totalmente el derecho a la intimidad de los datos, no se trata de que cualquiera pueda acceder a los datos, ni mucho menos», puntualizó.

Mensaje de tranquilidad

La diputada envió un mensaje de «tranquilidad» a los ciudadanos y aseguró que su departamento «controla escrupulosamente quién accede a ver qué datos». «El control es rigurosísimo en la actividad diaria y en el convenio recoge con todos los escrúpulos esa cuestión», dijo.

Rechazó los recelos del PNV sobre el intercambio de información tributaria y aseguró que su departamento garantiza la confidencialidad de los datos fiscales.