Tres militares estadounidenses de la fuerza de la OTAN en Afganistán (ISAF) murieron y otros tres resultaron heridos en lo que parece un nuevo ataque de un infiltrado en los cuerpos de seguridad afganos. Un hombre vestido con el uniforme del Ejército afgano volvió su arma contra los militares de la ISAF en una base adelantada de Zarghun Shahr, en la región de Paktika, en el sureste del país. Al menos once soldados de las tropas ocupantes han muerto en lo que va de año en ataques perpetrados por presuntos miembros de las fuerzas de seguridad afganas. Con anterioridad, un soldado italiano de la ISAF murió y otro resultó herido cuando un insurgente lanzó una granada a un vehículo de la OTAN que circulaba por la provincia de Farah (oeste del país).