Damasco lanza la campaña «Tormenta del Norte» contra los rebeldes en Alepo
Enardecido por su victoria en Qusseir, el Ejército regular sirio lanzó ayer la ofensiva militar «Tormenta del Norte» contra Alepo. Conscientes de su inferioridad militar, acentuada por la implicación de Hizbullah, los rebeldes tratan de neutralizar los aeropuertos del régimen.
GARA |
Las fuerzas militares alineadas con Damasco lanzaron ayer oficialmente una amplia ofensiva militar para recuperar el control de Alepo, la segunda ciudad del país, días después de la reconquista de la estratégica Qusseir.
Una fuente de alto rango del Ejército aseguró que decenas de rebeldes, muchos de ellos del yihadista Frente al-Nosra, habrían muerto y centenares resultaron heridos en el primer día de la operación, bautizada como «Tormenta del Norte», que habría retomado el control de la localidad de Shwihneh.
El Ejército también lanzó varios «ataques cualitativos» contra los bastiones de los rebeldes en las zonas de Herietan, Mineg, Qabtan, Al Yabal, Babis, Kafrat Hamra y Atareb, donde, según la misma fuente, se habrían conseguido avances importantes para lograr el control total de Alepo y su periferia. Nuevas unidades de las Fuerzas Armadas se movilizaron para desbloquear el asedio contra los pueblos de Nubel y Zahra, en el sur de la provincia.
La fuente militar agregó que la operación «Tormenta del Norte» continuará hasta que Alepo esté libre de «terroristas». «Nada nos va a parar», afirmó.
El viernes pasado, el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de que el régimen estaría desplegando «miles de soldados» en Alepo para recuperar zonas tomadas por los rebeldes y cortar el suministro de armas a la insurgencia a través de la vecina Turquía.
La misma organización señaló que decenas de cuadros de la organización chií libanesa Hizbullah habrían sido trasladados a la zona para adiestrar a grupos armados pro-gubernamentales en la guerra urbana. El papel de Hizbullah fue crucial en la reconquista de Qusseir la semana pasada.
Contraataque
En un intento de reducir la potencia aérea del Ejército, los rebeldes lanzaron una ofensiva contra el aeropuerto militar de Mennegh, en Alepo.
Los rebeldes tratan de tomar el aeropuerto, utilizado por helicópteros, para neutralizar la fuerza aérea del régimen, que cuenta con varios aeropuertos en la región. Los rebeldes denunciaron raids en Zamalka (cerca de Damasco), Injel (Deraa, sur) y en Raqa (norte).
La intervención abierta de Hizbullah, que sigue a la implicación de los régimenes suníes vecinos en la rebelión armada, podría radicalizar a ambos bandos y extender el conflicto a Oriente Medio.
El influyente predicador suní Yussef al-Qaradaui, se ha sumado a las denuncias contra Hizbullah calificándolo abiertamente como el «partido de Satán».
Mientras, la oposición siria en el exilio acusa a Hizbullah, Irán e Irak, de arrastrar a la región a un conflicto confesional.
«Es posible que toda la región caiga en un conflicto sectario, que se traduciría en una cascada de guerra civiles en Líbano, Irak y, por supuesto, Siria», alerta Salman Shaij, director del Brookings Doha Center.
Las luces rojas se han encendido tanto en Irak como en los Emiratos Árabes Unidos e incluso en Arabia Saudí, que teme un repunte de Al Qaeda y del extremismo religioso.
El analista saudí Tarek al-Homayed alerta de que «hay riesgo de que en la región colapse la idea misma de Estado, cuando cada uno de los grupos sectarios cuenta con sus propios medios para la propaganda y con sus propias milicias. Vamos directos hacia el caos en el mundo árabe», alerta este analista. GARA
Irán ha rechazado cambiar los misiles S-300 que le prometió Moscú a cambio del modelo de misiles Tor. Rusia había comprometido los misiles de última generación para Irán pero cambió de opinión en 2010.
