Las comisiones creadas por PNV y PSE para negociar «grandes acuerdos de país», comenzarán a trabajar esta semana. Tratamiento prioritario tendrán las que se ocupan de la fiscalidad (cómo recaudar) y de impulso económico (en qué gastar), puesto que de haber acuerdo hay que alcanzarlo a lo largo de este mes o, en todo caso, antes del parón de agosto, para que todo esté perfilado en las juntas generales de los tres territorios antes de octubre y aprobado para el 31 de diciembre.

Joseba Egibar avisó ayer al PSE de que «o se produce un mínimo entendimiento en el paquete de fiscalidad, la lucha contra el fraude, unido a la reactivación económica y creación de empleo» o no habrá «posteriores acuerdos» en otras materias como los cambios en el entramado institucional o la sostenibilidad de los servicios públicos.

En declaraciones a Onda Vasca, el portavoz jeltzale señaló que el PSE ha mostrado su disposición a la búsqueda de acuerdos, y añadió que después de eso «también el PP y EH Bildu van a hacer lo propio, porque quedarse fuera de ese posible entendimiento requiere después de explicaciones».

Todo hace indicar que se va hacia una escenificación de un acuerdo inicial entre PNV y PSE al que después se sumarían otras fuerzas. Lo dijo sin tapujos el secretario de Organización del PSE, Rodolfo Ares, quien apuntó que primero se buscarán los acuerdos con el PNV y luego «se trasladarán a otros grupos, que tendrán la oportunidad de sumarse a los mismos durante la tramitación en el Parlamento».

Quiroga ofrece influencia

Desde que PNV y PSE anunciaron su relación preferencial, el PP insiste en abogar sobre la necesidad de acuerdos más amplios que incluyan a los tres grandes partidos «democráticos». La presidenta en la CAV, Arantza Quiroga, volvió a trasladar ayer su propuesta al lehendakari, Iñigo Urkullu, durante la reunión que mantuvieron tras la reciente designación para el cargo. Quiroga esgrimió en su favor la capacidad de influencia que pueden tener ante el Gobierno de Mariano Rajoy en cuestiones como la negociación del Cupo, la distribución de la relajación del déficit y otras cuestiones económicas.

En lo que Arantza Quiroga dejó claro que no se puede contar con ella es en lo referido a cambios en la política penitenciaria. Pidió al lehendakari firmeza ante las «urgencias de EH Bildu».