Diez meses de durísima competición en dos semanas. 3.780 minutos de esfuerzo máximo en hora y media de final. El fútbol es así, como dice el tópico, y todos los méritos que ha realizado el Eibar desde el pasado mes de agosto se verán refrendados o insatisfechos en dos partidos.

Ipurua acoge hoy (20.00, ETB1) el primero de esos dos peldaños que separan al cuadro azulgrana de la Segunda División A. Seis años después y en su cuarta intentona consecutiva, el Eibar quiere repetir la historia que protagonizó frente a Rayo y Hospitalet, precisamente el último escollo que le separa ahora de la categoría de plata. Poco queda de aquella eliminatoria. Más allá del grato recuerdo y las ganas con las que los dos contendientes vuelven a verse las caras, conscientes de que solo ese último esfuerzo les separa del éxito. En el que ambos han venido trabajando durante los diez últimos meses. De forma brillante el equipo de Gaizka Garitano, cuya trayectoria solo se ha visto ensombrecida por la exhibición del Alavés, y de manera aún más espectacular el Hospitalet, campeón del Grupo I -cayó después en la eliminatoria de campeones frente al Tenerife- gracias, entre otras virtudes, a una capacidad goleadora demoledora.

Precisamente esos méritos de uno y otro contendiente son los únicos datos a los que se aferra en la previa de la eliminatoria Gaizka Garitano, que no quiere conceder más importancia al orden de los partidos, a la hierba artificial de la Feixa Llarga o a la trayectoria que vienen marcando ambas escuadras en este play-off de ascenso, en el que el Eibar es el único superviviente que no ha perdido un solo encuentro. De ahí que algunos, más aún teniendo en cuenta su papel frente al Oviedo, tilden al cuadro armero como favorito para esta última eliminatoria. «¿A nosotros? -se sorprende Garitano- Pues no sé en que se basan. El partido de vuelta se juega allí, ellos han sido primeros y nosotros segundos, han marcado más goles que nosotros... Creo que la eliminatoria va a ser muy igualada de principio a fin», asegura el técnico azulgrana, que ve las posibilidades de éxito «al 50%».

Opciones repartidas pero muchas posibilidades de que el entuerto se resuelva a orillas del Llobregat. «Lo que se haga en cada momento es importante pero creo que la eliminatoria se va a decidir allí -asegura el entrenador vizcaino-. Puede haber una sorpresa y que ellos o nosotros ganemos claramente el primer partido, pero eso no se suele dar. Pero creo que vamos a ir a jugarnos la eliminatoria allí». Lógicamente, «cuanto mejor sea el resultado que consigamos en Ipurua, mucho mejor, pero aunque sea importante no creo que sea determinante -insiste-. Porque no suele serlo y porque ellos ya han demostrado que pueden darle la vuelta a la eliminatoria en su campo y nosotros también hemos demostrado que podemos conseguir un buen resultado fuera, aunque tropezásemos aquí».

En cualquier caso, el Eibar ya cumple la primera premisa para viajar a tierras catalanas con un buen resultado. Llega al partido de esta tarde en buen momento de juego y mental. «Estamos bien, no podíamos estar mejor, las sensaciones son muy buenas. Pero ellos también dirán lo mismo después de haber levantado la última eliminatoria para plantarse aquí como nosotros», insiste Garitano, partidario del optimismo, aunque sin caer en la euforia que parece embargar a parte de la afición armera. «Que haya optimismo no es malo, siempre y cuando sea un optimismo moderado -recalca-. Ver el vaso medio lleno es positivo. Pero teniendo claro que si ha sido complicado ante Alcoyano y Oviedo, ahora lo es aún más porque, como nosotros, también ellos se ven a un paso del ascenso y están en una gran dinámica. No se llega hasta aquí sin hacer bien las cosas y sin tener un gran equipo».

Tampoco sin ambición. Porque si algo tiene claro el míster armero es que «lo hemos superado todo para llegar hasta el final y una vez aquí tenemos que seguir peleando aún más porque este tren pasa pocas veces. No tenemos que pensar que hemos conseguido algo, sino pelear por el ascenso, que es el único objetivo que tenemos».

Objetivo que perseguirá sin demasiadas bajas, teniendo en cuenta las alturas de la temporada. Con Txema Añibarro restablecido, la de Rubén Arroyo será de nuevo, en principio, la única baja por parte eibartarra. En el bando rival, Miguel Álvarez ha viajado con todos sus jugadores, aunque no parece que Manu Viale vaya a estar en condiciones de jugar.