«Sergio ya es uno de los nuestros, uno de los más grandes técnicos de Europa. Le deseo suerte, porque su buena suerte será la nuestra». Así resumía Josean Kerejeta la presentación de la segunda etapa de Sergio Scariolo como entrenador de Saski Baskonia, 16 años después de su primer periplo.

El preparador de Brescia, en una multitudinaria presentación, mostró su deseo de acoplarse cuanto antes a la línea del Baskonia, «un club de más hechos que palabras». «Este nuevo reto me ilusiona y genera una pasión por el juego donde creceremos día a día», añadió el flamante fichaje baskonista.

Aparte de la ambición, Scariolo valoró como algo positivo que el club gasteiztarra «mantuvo la identidad» aparte de la «pasión» con la que se vive el basket en Gasteiz. «Una de las motivaciones desde que llegara la llamada del Baskonia es que este club, habiendo crecido tanto, ha mantenido su identidad. Y a nivel personal, el hecho de poder contar con una atmósfera en la que percibes que lo que hace el club tiene mucha importancia en la vida de la ciudad», declaraba el técnico baskonista.

«Cuadrar las cuentas»

Una vez realizada la presentación, la actualidad del plantel para la temporada que viene adquirió protagonismo. Así, por ejemplo, Scariolo confirmó de facto que Heurtel y Hodge serán los bases baskonistas. Por lo demás, se mostraron reacios a airear nombres propios.

En el caso de Scariolo, dejó para el «fuero interno» el intercambio de opiniones sobre el futuro de la plantilla. «No se trata de hacer alguna incorporación a una plantilla que ya está, sino que el club debe hacer la valoración del futuro de los jugadores. A partir de ahí sí veríamos qué es lo que falta», opinaba el preparador de Brescia.

Mientras, Josean Kerejeta anunciaba que, «como en otros años, el club necesita hacer alguna operación para cuadrar las cuentas, y este verano no será una excepción». Eso sí, aunque la última hora hable del interés del Valencia Basket en San Emeterio, Kerejeta afirmó que «no tenemos ningún jugador puesto en el mercado». Asimismo, tampoco dio pistas sobre el interés de los Wolves sobre Bjelica, ni de las inminentes llegadas de Hanga o Hamilton.