Decenas de miles de islamistas egipcios se manifestaron ayer para apoyar al presidente, Mohamed Morsi, en una muestra de fuerza frente a la oposición que ha convocada una movilización a finales de mes, en el primer aniversario de la llegada al poder de Morsi, para reclamar el cese del jefe del Estado. Con grandes banderas egipcias y retratos de Morsi, se concentraron ante una mezquita del barrio de Nasr City, en El Cairo con gritos como «Si a la estabilidad, si a la legitimidad» o «Morsi es el preseidente de todos los egipcios»

Los manifestantes señalaban que su intención es que «la oposición no crea que somos una minoría. Somos capaces de proteger la legitimidad y la sharia (ley islámica)». Defendían la legitimidad de su triunfo electoral y calificaron a la oposición que pide la dimisión de Morsi de «contrarevlucionarios».

En Alejandría partidarios y adversarios de Morsi intercambiaron insultos y hubo algunas peleas. Varios movimientos islamistas, como el gobernante Partido de la Libertad y la Justicia (PLJ), -escaparate político de los Hermanos Musulmanes- convocaron la manifestación «para salvar la revolución».