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Fede de los Ríos

No hay como el diálogo social

No se trataría de fusilar a todos los miembros de la CEOE, no, se trataría de racionalizar la economía, de ponerla al servicio del ser humano y no viceversa como está ahora y si hay colectivos que no colaboran pues...

En octubre de 2010 la Inspección de Trabajo multa con 25.001 euros a la Patronal por la infracción «muy grave» de someter a prácticas humillantes, ofensivas e intimidatorias a los trabajadores y trabajadoras de su Departamento de Relaciones Laborales: «Todos los trabajadores entrevistados por la comisión de investigación manifies- tan haber sufrido alguna vez un trato humillante por parte del director del departamento. [...]. Los testimonios son contundentes, reiterados, coincidentes y claros». «Su director exhibe», señala el informe, «un sistema autoritario de gestión que han provocado tensión y sufrimiento. La presión a la que se han visto sometidos los trabajadores ha originado en ellos sentimientos de humillación, inferioridad y exclusión».

El informe de la Inspección de Trabajo constata, asimismo, que la denuncia interna ya advertía graves elementos de alerta: «La situación descrita se viene acompañando de reiteradas manifestaciones del director que podrían ser susceptibles de calificarse como irrespetuosas y ofensivas intimidatorias en el resultado. Ello sin querer entrar a considerar si, dado que se han manifestado sobre todo con algunas mujeres del departamento, podrían ser consideradas en su caso como indicios de acoso por razón de sexo».

El Director del Departamento de Relaciones Laborales de la CEOE responsable de las áreas de Negociación Colectiva, Seguridad Social, Prevención de Riesgos Laborales y Empleo y Formación no es otro que el inefable José De la Cavada Hoyo. Quien, allá por marzo de 2010, en el Congreso de los Diputados, propuso la necesidad de un «contrato en precario» para jóvenes, con una duración entre seis y doce meses, sin derecho al desempleo y con cero cuotas para los empresarios.

En mayo de este año, el campechano Pepe, se descuelga con un «no se trata de fusilar funcionarios, no, se trata de racionalizar funciones y si hay colectivos que sobran...».

Ahora, su incontinencia le lleva a afirmar que cuatro días de permiso por deslazamiento por la muerte de un familiar de primer grado (padre, madre, hijo, hija, esposo o esposa) cuando es necesario pernoctar resulta un lujo asiático. Los cuatro días de permiso por intervenciones quirúrgicas le parecen anacrónicos, herencia de la sobreprotección propia del franquismo hacia los trabajadores (sic). Pepe de la Cavada, no habla de oído, fue uno de los letrados del Sindicato Vertical. Aquel sindicato de FET y de las JONS (para los más jóvenes, Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista), único permitido, que si se distinguió por algo fue por mimar en exceso a los trabajadores. No es el único directivo de la CEOE con resabios joseantonianos.

No deseo la muerte de Pepe. No por lo menos hasta que lo haga el último de sus parientes de primer grado después, claro está, de largas intervenciones quirúrgicas. No se trataría de fusilar a todos los miembros de la CEOE, no, se trataría de racionalizar la economía, de ponerla al servicio del ser humano y no viceversa como está ahora y si hay colectivos que no colaboran pues...

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