Final Manomanista
La guerra de la galaxia pelotazale
Aimar Olaizola pretende defender por vez primera su título del Manomanista y alcanzar a Martínez de Irujo con cuatro entorchados del mano a mano. Los pronósticos están muy igualados y ninguno de los dos cuenta con el favor de una cátedra que no lo ve nada claro.
Jon ORMAZABAL
Rubén Beloki, que algo sabe de esto, lo calificó recientemente como «un Nadal-Federer de la pelota», pero bien podría ser un Karpov-Kasparov, o un Lewis Ben Johnson, un Ali-Frazier, un Coppi-Bartali o un Magic Johnson-Larry Bird. Viniendo a ejemplos más cercanos, podríamos fijarnos en los Azkarate-Atano X, Retegi I-Lajos, Retegi II-Galarza III o los Eugi-Beloki, pero lo que está claro es que el partido de esta tarde en el Bizkaia es un duelo a la altura de todos los anteriores, otra batalla dentro de la guerra por la galaxia pelotazale del Siglo XXI que ambos están protagonizando en esta última década.
Ya no hay duda, la de esta tarde será la segunda final más repetida de la historia dentro del mano a mano -solo superada por los siete Retegi II contra Galarza III- y no por ello ha perdido un ápice de interés el duelo de estilos, caracteres y talento entre el de Goizueta y el de Ibero. Todo lo contrario, el duelo de esta tarde cuenta con el aliciente de que servirá para romper ese empate técnico existente en las finales en toda la cancha disputadas entre las dos potencias de la mano actual.
El vigente campeón ganó la más reciente, la de el año pasado con un contundente 22-7, y la más lejana en el tiempo, la de 2005 por 18-22, la que el de Asegarce siempre ha recordado como «la más especial de las que he ganado». El de Ibero, por su parte, se impuso en las dos de en medio, la de 2006, la que encaminó el triplete por 12-22 y la de 2009 por 12-22, «una de la pocas finales en las que he llegado a disfrutar», según reconoció el de Aspe.
Pronóstico incierto
Aunque todos estos datos resulten muy recurrentes en las horas y días previos a esta gran final, la verdad es que, realmente, apenas sirven de nada cuando los que se enfrentan son dos pelotaris de la entidad de Olaizola II y Martínez de Irujo.
Ni siquiera la trayectoria de ambos en la presente edición del Manomanista ha servido para que los pronósticos se hayan decantado para uno u otro lado. De hecho, si el jueves en la elección de material los corredores hablaban de máxima igualdad, con cierta tendencia a favor de Martínez de Irujo, en las casas de apuestas electrónicas la tendencia ayer era justamente la contraria, eso sí, en ambos casos con ventajas para nada significativas.
Esto es quizá lo más grande de esta rivalidad entre los dos contendientes, que la txapela pueda caer de cualquier lado. Porque viendo la facilidad con la que el de Ibero se deshizo de Oinatz Bengoetxea en semifinales, y la chispa con la velocidad que le sale al de Ibero la pelota de su mano, los pronósticos estarían tirados a su favor ante cualquier otro rival.
Pero no ante Aimar Olaizola. Porque vale que el de Goizueta dejara algunas dudas en su primer partido ante un Barriola que lo tuvo contra las cuerdas, vale que también Mikel Urrutikoetxea le enseñó la espalda en la fase inicial de la semifinal, pero la de hoy es una final Manomanista. Y si algo destaca entre las múltiples cualidades del vigente campeón de la especialidad, eso es el estar siempre en el mejor estado de forma en el momento más exigente. Como bien dijo el propio Irujo el jueves «puede que no me encuentre a un Aimar de 10, pero seguro que sí estará de 9,75» y un 9,75 de Aimar Olaizola es mucho, muchísimo, para Martínez de Irujo.
Con estos ingredientes, sería una pena que todo lo hablado en torno al material durante las últimas semanas restara un ápice de mérito a lo que uno y otro están realizando en los últimos años. A pesar de que ambos se mostraron reacios a comentar en exceso lo que se encontraron en el cestaño, parece que ambos pelotaris salieron satisfechos con lo que sus empresas les habían preparado y la mejor noticia de hoy sería que el debate vuelva a enfriarse hasta que todos los estamentos estén dispuestos a tomar cartas.
Oinatz Bengoetxea se impuso ayer con contundencia a Iker Arretxe (22-9) en el Cuatro y Medio de San Fermín, por lo que se enfrentará la próxima semana a Aimar Olaizola en Mungia. Víctor cayó en su debut por 22-11.