Adegi, con la mirada en el «mundo de oportunidades» que abre el 7 de julio
El fin de la ultraactividad de los convenios colectivos a partir del 7 de julio supone para la patronal guipuzcoana, Adegi, un escenario que abre «oportunidades» para «mejorar la competitividad» y «recuperar la normalidad de unas relaciones laborales limitadas». Es más, reconoce que la reforma laboral ofrece «una vía de escape» que permite que «la modificación de condiciones de trabajo sea más fácil».
Iraia OIARZABAL | DONOSTIA
Decenas de empresarios guipuzcoanos se dieron ayer cita en el Kursaal donostiarra en el marco de la jornada «¿Cómo te afectan los cambios en los convenios colectivos a partir del 7 de julio?» organizada por Adegi. El mensaje lanzado por la patronal fue claro: el fin de la ultraactividad no llevará «al abismo, la incertidumbre y la desregulación», sino que abre un «nuevo escenario lleno de oportunidades».
El acto estuvo presidido por el secretario general de Adegi, José Miguel Ayerza, su presidente, Pello Guibelalde, y el Catedrático de Derecho del Trabajo y Director del Departamento Laboral de Garrigues, Federico Durán. Este último realizó una exposición sobre los cambios que acarrea el fin de la ultraactividad en aplicación de la reforma laboral.
En su opinión, la legislación ofrece «vías de escape de la presión excesiva que puede suponer lo negociado en un convenio colectivo». De hecho, de no haber acuerdo antes de la fecha marcada, y, según apuntó Ayerza, «parece previsibile que no lo habrá», se perderá la referencia del convenio colectivo y se legislará en base al convenio de ámbito estatal o, en ausencia de este, por el Estatuto de los Trabajadores.
Otra de las cuestiones subrayadas por Durán es que permite que «la modificación de condiciones de trabajo sea más fácil» porque «hay que establecer menos exigencia para el empresario y menos carga probatoria» a la hora de flexibilizar.
Respecto al hecho concreto de la reforma de la negociación colectiva, sostuvo que «la fuente de rigidez más importante de las relaciones laborales en las empresas es la negociación colectiva y no la ley». Por lo tanto, incidió ante los empresarios en que con el fin de la ultraactividad «se va a recuperar la normalidad de unas relaciones laborales limitadas».
Punto y final
Especialmente crítico con la ultraactividad, remarcó que se trata de un instrumento «excepcional» que «impone que un contrato que ha perdido su vigencia puede seguir aplicándose». Al respecto, señaló que «los contratos tienen la vigencia que las partes acuerdan. Punto», de modo que puede ser prorrogado por las partes pero no «imponer» que el contrato vencido sea aplicable.
Antes de dar la palabra al secretario general de Adegi, Durán afirmó que «el mundo puede seguir subsistiendo» aunque no haya convenio colectivo aplicable y recomendó a los empresarios que, ante este «nuevo mundo de oportunidades», conozcan bien la situación y se asesoren antes de adoptar medidas.
Por su parte, Ayerza advirtió a los empresarios de que, del 8 de julio en adelante, «lo prudente es esperar» pero que, «si no queda más remedio que negociar», no deben olvidar «las líneas rojas» que son «la ultractividad indefinida y el descuelgue de condiciones de trabajo».
Manifestó que son los convenios de empresa los que tienen prioridad y los calificó como «un instrumento muy importante para poder negociar condiciones de trabajo pegadas a la realidad de cada empresa». Sin embargo, alertó de que «los sindicatos lo quieren utilizar como instrumento para la contrarreforma», una cuestión que, como ya han dicho en ocasiones anteriores, «no van a aceptar».
La mesa negociadora del Metal de Araba se cerró ayer sin acercamiento entre las partes de cara a la renovación del convenio provincial, a pesar de la nueva propuesta que LAB, CCOO y UGT llevaron a la reunión. La cita tuvo lugar un día después de que estas centrales hicieran pública una propuesta conjunta para todo el sector vasco del Metal, que parte del mantenimiento de las condiciones actuales y de una subida salarial que tome como referencia el IPC. El SEA no quiso pronunciarse sobre la reunión, pero el responsable del Metal de LAB, Igor Txillon, informó de que la patronal les transmitió que la propuesta es «inaceptable e inasumible en todos sus puntos» y que el convenio provincial está «a falta del certificado de defunción». Explicó que la propuesta sindical pretendía «abrir posibilidades de avanzar en la negociación» porque «implica cesiones en aspectos como la duración de la ultraactividad y también en el carácter de mínimos del convenio».
Esta misma propuesta será presentada hoy en las mesas negociadoras de Bizkaia y Gipuzkoa. Ayer, los sindicatos LAB, CCOO y UGT se concentraron ante el Kursaal para pedir a Adegi, que celebraba un coloquio con sus asociados, que acceda a negociar y «buscar una solución a los convenios provinciales». I.O.
El secretario general de Adegi, José Miguel Ayerza, destacó que a partir del 7 de julio «todo va a ser posible respetando la legalidad» y valoró que contarán con la «posibilidad de adoptar decisiones unilaterales».