La Mesa por la Dinamización de la Economía y el Empleo concluyó ayer con un preacuerdo entre UPN y PSN, que han pactado un documento de síntesis en el que se recogen unas cuarenta medidas para luchar contra el paro y que, en principio, solo cuenta con el apoyo del PP.

Con motivo de esta reunión, los representantes sindicales se concentraron ante el Parlamento portando una pancarta con el lema «Por una política pública de empleo», mientras hacían sonar sirenas y silbatos.

El coordinador de LAB en este territorio, Igor Arroyo, señaló que el objetivo de esta concentración era «denunciar que UPN y PSN se han cargado la Mesa por el Empleo», un foro de debate, dijo, que debería haber sido «un punto de partida para abordar el gravísimo problema del empleo y del paro en Navarra».

La política de empleo que se ha desarrollado en los últimos años en Nafarroa, subrayó, «no ha dado resultado, ha fracasado», porque «se basa en planes de empleo sin eficacia, en donde los mismos que dan las subvenciones para la formación, UGT, CCOO y la patronal, las reciben».

Se trata, denunció, de unos planes de empleo «que excluyen, que suponen la subcontratación y la privatización de la política de empleo, lo que es una dejación de responsabilidades de la Administración», y que «no consiguen atajar el problema del paro».

Por ello, consideró que «es necesario, urgente, prioritario» hacer «un cambio radical en la política de empleo», para que aborde medidas estructurales «como las 35 horas, la eliminación de las horas extras, la creación de empleo en el sector público, o el adelanto de la edad de jubilación».

El secretario de ELA en Nafarroa, Mitxel Lakuntza, comentó por su parte que el resultado de la Mesa es «una mala noticia», porque UPN «va a seguir haciendo lo mismo que ha hecho hasta ahora», que es «seguir con los recortes y dejar la política de empleo en manos de UGT, CCOO y la patronal», y exigió «que la política de empleo vuelva al Parlamento, que se aborde desde la institución en la que en principio están representados todos los navarros y navarras y que a partir de ahí se empiecen a hacer cosas diferentes».

Precisamente, en el Parlamento, Bildu e Izquierda-Ezkerra decidieron abandonar la reunión de ayer. Maiorga Ramírez calificó su resultado de «filfa» y resaltó que «se constata que nuevamente el PSN vuelve a las andadas», ya que «ha llegado a un acuerdo con UPN de tal forma que el Gobierno de Navarra no va a tener ninguna obligación de modificar su actuación, no va a tener ningún compromiso presupuestario, no va a articular ninguna medida concreta».

José Miguel Nuin (I-E) señaló que el documento «es un texto absolutamente genérico, sin calendario de ejecución y sin financiación», con lo que el resultado es «muy decepcionante».