La tarifa eléctrica de último recurso (TUR) subirá alrededor de un 1,2% en julio tras encarecerse el componente energético en la subasta de ayer y siempre que el Gobierno español mantenga congelada la parte regulada del recibo, según explicaron fuentes del sector.

La tarifa de último recurso (TUR) -la única tarifa que fija el Gobierno y a la que están acogidos casi 20 millones de consumidores con una potencia contratada de menos de 10 kilovatios (Kw)- retomaría así su tendencia alcista después de haber bajado más de un 6% en la revisión de abril.

Tras conocer esta subida, la asociación de consumidores Facua señaló que que las subastas eléctricas entre comercializadoras de último recurso utilizadas como base para revisar el recibo de la luz están «hinchadas» y son «irregulares».

«Es inadmisible que el Gobierno continúe aceptando que las eléctricas sean las que fijen la tarifa que tenemos que pagar los consumidores», indicó su portavoz, Rubén Sánchez, antes de pedir «un cambio de una vez» en el modelo «diseñado por el Gobierno de Aznar para beneficio del sector eléctrico», en el que buena parte de la tarifa depende de «unas subastas sin control».