Agricultores y vecinos de Larraga, Mendigorria, Berbintzana, Miranda de Arga y Faltzes presentaron ayer ante el Gobierno navarro más de 800 firmas para reclamar que se paralice la ampliación de la primera fase del Canal de Navarra y que se mejore el regadío tradicional.

En las alegaciones presentadas, destacan que el Canal supondrá la desaparición de las huertas tradicionales de las riberas del Arga y Ega, ya que se exigirá a los regantes una superficie mínima de cinco hectáreas.

Además, consideran que perderán autonomía, ya que pasan de ser usuarios de un bien público a «clientes forzosos de un agua privatizada». En este sentido, recordaron que no conocen el precio que pagarán por el agua y solo saben que tendrán que pagar más de 5.000 euros de gastos por hectárea.