Aprobado el calendario legislativo de Lakua
Urkullu, único lehendakari sin una sola ley en su primer año
El Gobierno de Lakua presentó ayer su calendario legislativo, en el que destaca el hecho de que no se contempla la aprobación de ningún proyecto de ley, salvo el obligado de los presupuestos, durante todo 2013. De esta forma, Iñigo Urkullu se convertirá en el único lehendakari hasta la fecha que no redacta ni una sola ley de su programa en el primer año de Gobierno. En las anteriores legislaturas Patxi López envió cinco al Parlamento y Juan José Ibarretxe, nueve.
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
El Consejo de Gobierno aprobó ayer un calendario legislativo con 29 proyectos de ley que el Ejecutivo de Iñigo Urkullu espera remitir al Parlamento entre 2014 y 2015. Los obligados proyectos anuales de presupuestos generales, aunque tienen carácter de proyecto de ley, no figuran en los calendarios legislativos ni se recogen de tal forma en las estadísticas de la actividad parlamentaria.
Al no prever ninguna ley para 2013, Urkullu se convierte en el único lehendakari que no aprueba ningún proyecto de ley de su programa electoral o de gobierno en su primer año de legislatura. Se podrá aducir que al inicio de su mandato, en las primeras semanas, presentó el proyecto de medidas sobre las pagas extraordinarias del año 2013, pero aquello fue un apaño a un problema sobrevenido que se aprobó gracias a la urgencia del tema y la buena voluntad de la oposición. No fue un proyecto de ley que viniera recogido en los planes programáticos del Gobierno.
Por otro lado, es preciso aclarar que los proyectos de ley que se remitan a la Cámara en el primer semestre de 2014 es improbable que sean aprobados antes de otoño de ese año, dados los plazos de tramitación. Esto hace que todo apunte a que el 21 de octubre de 2014, cuando se cumplan dos años de las elecciones autonómicas, todavía no se haya aprobado ninguna ley elaborada por el actual Gobierno del PNV.
Erkoreka dice que es habitual
Al preguntarle al portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, a qué se debía esta ausencia de producción legislativa durante todo 2013, este respondió que «obedece a que esto requiere una planificación racional, preferimos no comprometer proyectos de ley que no gocen de los consensos imprescindibles para que una norma sea remitida a la Cámara con el propósito de que pueda ser aprobada»..
Añadió a continuación que «si usted analiza programas legislativos de otros ejecutivos, no encontrará que sea habitual que los gobiernos se comprometan a presentar en la Cámara proyectos de ley en el primer periodo de la legislatura». Y apostilló, «salvo que se trate de proyectos de ley muy poco relevantes o poco complejos desde el punto de vista de sus contenidos».
La historia demuestra que no
Siguiendo la recomendación del portavoz del Ejecutivo autonómico, se puede repasar lo que hicieron los gabinetes que precedieron a Iñigo Urkullu. Y se comprueba, por ejemplo, que en su primer año de gobierno Patxi López remitió al Parlamento cinco proyectos de ley. Fueron los proyectos «de medidas presupuestarias urgentes», «de modificación de la ley de atención y protección a la infancia y la adolescencia» (solo para eliminar la figura del Defensor del Menor), «de caza», «del plan vasco de estadística 2010/2012» y «de publicidad y comunicación institucional».
Yendo más atrás en el tiempo, se observa que el lehendakari Juan José Ibarretxe aprobó en su primer año de la legislatura de 2005 un total de nueve proyectos de ley, algunos de la enjundia de la Ley del Suelo y Urbanismo, la Ley de Aguas, o la Ley de Patrimonio.
En el arranque de la legislatura de 2001, el Ejecutivo de Ibarretxe aprobó cinco proyectos de ley.
Y al inicio de su mandato, en 1998, y pese a las dificultades políticas del momento, el primer Gobierno de Ibarretxe redactó el proyecto de ley «de modificación de la ley de cooperativas de Euskadi» y el proyecto de «transporte público urbano e interurbano de viajeros en automóviles de turismo».
Cabe recordar también que, por ejemplo, José Antonio Ardanza, pese a llegar a Ajuria Enea en enero de 1985 de forma abrupta para sustituir a Carlos Garaikoetxea, aprobó en el transcurso de ese primer año nada menos que nueve proyectos de ley, entre los que figuraban el del «Tribunal Vasco de Cuentas» y el de «ordenación territorial y urbana».
En sus siguientes inicios de legislatura, Ardanza remitió trece proyectos de ley en 1987, cuatro en 1991 y cinco en 1994.
En 1980, cuando arrancó el Gobierno de Lakua y estaba todo por hacer, Carlos Garaikoetxea envió al Parlamento seis proyectos de ley en los primeros doce meses. En 1984, en su único curso antes de ser sustituido por Ardanza, aprobó once proyectos de ley en su Consejo de Gobierno.
Un «texto vivo»
El Gobierno de Urkullu define su calendario legislativo como «un texto vivo y dotado de gran dinamismo de manera que a lo largo de la legislatura podrá irse actualizando, adaptando y perfeccionando en la medida que las necesidades sociales los exijan por circunstancias sobrevenidas».
El portavoz de Ejecutivo anunció que el lehendakari ya ha solicitado poder comparecer en ante el Parlamento de Gasteiz para explicarlo a las fuerzas parlamentarias. Dadas las fechas, es probable que no pueda hacerlo hasta el pleno de política general de setiembre.
El programa electoral del PNV prometía una ley de participación ciudadana. El partido de Urkullu se «comprometió» con el electorado «a elaborar una ley que regule las consultas a la ciudadanía como un instrumento de práctica, profundización e innovación democrática». Y explicó que «la normativa regulará aquellas materias sobre las que la ciudadanía tiene derecho a ser consultada y qué procedimientos deben ser utilizados en cada caso». Sin embargo, no hay nada sobre esto en el calendario legislativo presentado por el Ejecutivo. De hecho, ya desapareció anteriormente de su programa de gobierno.
Tampoco figuran en el calendario otros proyectos prometidos como la ley vasca de educación, la revisión de la ley de ordenación del territorio y la ley de comunicación audiovisual, tres elementos que resultan claves y que se han caído de las promesas electorales del PNV.
Como en el programa de gobiernos anteriores, figura la aprobación de la ley municipal, tantas veces intentada y nunca lograda. El portavoz del Ejecutivo reconoció que alcanzar el consenso necesario no será fácil, pero apuntó que ya se está trabajando con algunos de los agentes implicados.
Resulta llamativo que el Departamento de Educación, Política Lingüística y Cultura no prevé la redacción de ningún proyecto de ley ni en 2013 ni en 2014, colocando sus cuatro propuestas en el calendario de 2015. Por cierto, no se contempla la actualización de la ley del deporte anunciada por el PNV en su programa.
También a 2015 queda demorada la ley de empleo, que pretende establecer las bases para la creación de empleo, su estabilidad y calidad, además de la mejora de la empleabilidad y de la inserción laboral.
Para ese año se queda también la reforma de la Ley de Policía para adecuarla a «las necesidades actuales y futuras».
Por otro lado, para 2014 se anuncia una ley de protección de los animales y otra se espectáculos públicos pero, según señaló Erkoreka, ninguna recogerá prohibir las corridas de toros. I.IRIONDO