Putin se niega a entregar a Snowden pese a las presiones de Washington
Tras dos días de absoluto mutismo oficial, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, reconoció ayer que el exagente de la CIA y de la Agencia Nacional de Seguridad Edward Snowden se halla en tránsito en el aeropuerto moscovita y descartó su extradición a Estados Unidos al no existir, dijo, un tratado bilateral de extradición entre ambos países. La víspera, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, amenazó con «consecuencias» para quien le ayude a huir.
GARA | BOGOTÁ
El presidente ruso, Vladimir Putin, confirmó ayer la presencia del exagente de la CIA Edward Snowden en la zona de tránsito del aeropuerto de Moscú, pero rechazó su extradición a EEUU, que lo reclama por espionaje.
«Snowden llegó efectivamente a Moscú como pasajero en tránsito y no necesita ni visado ni ningún otro documento. Como pasajero en tránsito tiene derecho de comprar un billete y volar adonde le dé la gana. No ha cruzado la frontera rusa y, por tanto, no necesita visado», aseguró en la rueda de prensa que ofreció en la localidad finlandesa de Turku.
Recordó que Rusia no tiene acuerdo de extradición con Estados Unidos, por lo que no puede entregar a Snowden por haber filtrado datos sobre el espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense y su masiva vigilancia de comunicaciones telefónicas y por internet en Estados Unidos y en el extranjero.
«Solo podemos entregar a ciertos ciudadanos a las naciones con las que tenemos acuerdos internacionales sobre entrega de criminales y no tenemos un acuerdo de este tipo con Estados Unidos», dejó claro.
Putin afirmó que cuanto antes decida Snowden su destino será «mejor» para las autoridades rusas y para él mismo, y declaró que «todas las acusaciones contra Rusia son delirantes y son sandeces».
Recalcó que «cualquier acusación a Rusia es un disparate» y negó el interés de los servicios secretos rusos en el exanalista de la CIA y de NSA. «Nuestros servicios secretos ni han trabajado ni trabajan ahora con el señor Snowden», aseguró.
En su primera intervención sobre el «caso Snowden», Putin describió a este como un «hombre libre» cuya llegada a Rusia fue «totalmente inesperada» para las autoridades rusas.
Al mismo tiempo, recordó la situación del fundador de Wikileaks, Julian Assange, refugiado desde hace un año en la embajada de Ecuador en Londres
«Al igual que Snowden, Assange se considera un activista de los derechos humanos y lucha por la difusión de la información. Háganse una pregunta. ¿Vale la pena entregar a esta gente para que vayan a la cárcel? En cualquier caso preferiría no dedicarme a estas cuestiones, porque es lo mismo que esquilmar a un cerdo: mucho ruido y poca lana», concluyó Putin.
Poco antes, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, volvió a reclamar a Rusia la entrega de Snowden, puede ser condenado a 30 años de cárcel. El lunes, amenazó con «consecuencias» para quien ayude a huir al exespía, a quien tildó de «traidor a la patria».
El experto estadounidense se refugió en Hong Kong el 20 de mayo y el domingo viajó desde este territorio a Moscú en un vuelo comercial. Sin embargo, no ha sido visto desde entonces.
La portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, afirmó ayer que existe «una base jurídica clara» para que Rusia entregue a Snowden a Rusia.
El «caso Snowden» ha enturbiado las relaciones de Estados Unidos no solo con Rusia, sino también con China y Hong Kong.
En Washington, las críticas a Pekín han sido de una rara vehemencia. Los portavoces de la presidencia y de la diplomacia de Estados Unidos, Jay Carney y Patrick Ventrell, acusaron el lunes a China de haber «elegido deliberadamente liberar a un fugitivo pese a una orden de detención» y tener un pasaporte caducado.
China rechazó ayer estas acusaciones. «No es razonable por parte de EEUU que se cuestione la gestión de Hong Kong, por lo que las acusaciones contra el Gobierno central chino carecen de fundamento», declaró una portavoz de la diplomacia china.
Por su parte, el secretario de Justicia de Hong Kong, Rimsky Yuen, aseguró que las autoridades de la ciudad no ayudaron a Snowden en su desplazamiento y apuntó la documentación incompleta como la causa que les impidió emitir una orden de detención provisional.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, consideró «absolutamente infundados e inaceptables los intentos que observamos de acusar a la parte rusa de violar las leyes de EEUU y poco menos que de un complot, acompañados por si fuera poco de amenazas en contra nuestra». GARA