El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, informó ayer en un comunicado de que el estado de Mandela no había cambiado desde el domingo y que, por tanto, seguía sigue siendo «crítico». El pronóstico del exmandatario sudafricano, de 94 años, pasó de «grave» a «crítico» el domingo, por primera vez desde su hospitalización el 8 de junio por la recaída de una infección pulmonar.

Poco antes del parte emitido por la Presidencia, la prensa sudafricana desveló la celebración de una reunión familiar de urgencia en el feudo del clan Mandela en Qunu, en el sur del país.

El encuentro, en el que también participaron miembros de la aristocracia de la rama Thembu del pueblo xhosa, a la que pertenece Mandela, fue convocado por las hijas del héroe sudafricano, informó la agencia de noticias local Sapa. Según la televisión pública sudafricana, la SABC, trataron «asuntos sensibles» de la familia.

La ministra sudafricana de Servicio Público, Lindiwe Sisulu, estuvo presente en la vivienda de Mandela en Qunu, junto con las hijas y varios de los nietos del exactivista contra el régimen racista del apartheid.

Su exesposa, Winnie Madikizela-Mandela, también asistió a la reunión, que sirvió, de acuerdo con el semanario «Mail and Guardian», para poner al día a los más veteranos de la familia sobre la situación del icono mundial de la igualdad racial.

Fuera del hospital donde Mandela está ingresado, dos empresarios sudafricanos soltaron ayer al aire 100 palomas. «Simboliza que, como sudafricanos, necesitamos amor, necesitamos tener paz en Sudáfrica", dijo a AFP uno de ellos. «Este es el lugar adecuado por ello, donde el padre de la nación yace en un hospital», añadió.

Gira de Obama

Por su parte, la ministra de Exteriores, Maite Nkoana-Mashabane, anunció que el presidente estadounidense, Barack Obama, que hoy inicia una gira por varios países africanos, no visitará a Mandela el próximo fin de semana, cuando está previsto que llegue a Sudáfrica.

«En mi país, a mi edad y a vuestra edad, cuando la gente está enferma les dejamos tranquilos para que se recuperen», dijo a los periodistas, acabando así con las especulaciones sobre una posible visita de Obama. Descartó de cualquier modo que el viaje pueda cancelarse.