El que el nombre de Alejandro Arribas haya salido al mercado futbolístico veraniego parece más fruto de las ganas de algunos clubes por sondear opciones que de un interés realmente serio por hacerse con el jugador. Su representante, Manuel García Quilón, se reunió en la jornada del miércoles para transmitir a Osasuna el interés de dos clubes por fichar al madrileño.

Sevilla y Getafe son quienes quieren incorporarlo a sus filas, pero a precio de saldo, confiados en que la delicada situación económica rojilla podía ayudar. Sin embargo, la respuesta fue un no rotundo a ambas propuestas y la remisión a la cláusula de rescisión del defensa. Lo confirmaba ayer a este periódico su mánager: «He comunicado el interés de dos equipos, pero Osasuna no quiere vender».

Con esa tesitura, la operación se quedará en nada, dado que el Sevilla parece poco probable que invierta cinco millones de euros en un central y del Getafe cabe decir lo mismo. «Como mucho, el desembolso podria ser de dos millones», se apuntaba desde tierras andaluzas.

Arribas es, además, pieza clave en el esquema de José Luis Mendilibar, que habría solicitado no vender al zaguero para poder afrontar con garantías la próxima campaña en la máxima categoría. El madrileño es el jugador de campo que más minutos ligueros disputó la pasada temporada -2.877-, únicamente superado por Andrés Fernández, y autor de dos goles decisivos en el último tramo del campeonato, especialmente el que anotó al Getafe. Junto a ello, Osasuna cuenta con la ventaja de que al futbolista todavía le restan dos años de contrato.