
Los ejemplos de mala gesti�n se acumulan
El convenio suscrito hace ocho a�os entre el Ayuntamiento de Bilbo, Iberdrola y Bilbao R�a 2000 ha resultado ser un negocio ruinoso para las arcas del consistorio, que adeuda m�s de veinte millones de euros por este motivo y que est� a punto de abonar 12,58 millones, lo que constituye un sobreprecio del 35% respecto a lo pactado. La defensa que el gobierno municipal est� haciendo de un acuerdo favorable a los intereses de la multinacional el�ctrica le est� saliendo muy cara a los vecinos de la villa, y pone en entredicho la capacidad gestora del equipo de I�aki Azkuna y la de su propio partido.
No es, sin embargo, el �nico caso. Al otro lado de la autopista, el cambio de gobierno en la Diputaci�n guipuzcoana ha permitido sacar a la luz varios ejemplos de p�sima gesti�n en organismos y entidades p�blicas. Esta semana se ha conocido que el Tribunal Vasco de Cuentas P�blicas no ha podido contrastar el valor de los terrenos que Etorlur hizo figurar en su balance de 2011, confirmando que esta sociedad, en la que tambi�n se han detectado otras irregularidades y que acumula p�rdidas millonarias, se ha convertido en un agujero en las cuentas del herrialde. Bidegi, por su parte, cerr� ese mismo ejercicio al l�mite del endeudamiento autorizado, con m�s de 800 millones, y en este caso hay que sumar a la factura la doblez mostrada por el PNV en sus cr�ticas al sistema de peajes, cuyo fin es en gran medida remediar esta carga. La quiebra del BEC, el fracaso de la Supersur, el cr�dito de la incineradora, son otros hitos en el sobrevalorado know-how jeltzale.
Lo ejemplos de mala gesti�n se acumulan en el balance de la formaci�n que lidera Andoni Ortuzar, aunque quiz� hagan m�s comprensible la inacci�n del Ejecutivo auton�mico en un �mbito, el econ�mico, que fue presentado como prioridad absoluta. Hasta ahora se ha limitado a aplicar los recortes y reformas impuestos desde Madrid. A fin de cuentas, quiz� el �modelo PNV� no est� tan alejado de la �marca Espa�a�.