Hace tiempo que Marc Márquez dejó de ser una promesa para convertirse en realidad. El piloto ilerdense de Honda reafirmó su liderato del Mundial de Moto GP al imponerse en el Gran Premio de los Estados Unidos, celebrado en el mítico circuito de Laguna Seca. Ahora que el Campeonato del Mundo llega a su ecuador, el de Cervera abre un precioso hueco respecto a sus principales seguidores, Rossi, Pedrosa y Lorenzo, rivales que debieron conformarse con acabar la carrera -en especial en los casos de Pedrosa y Lorenzo- pero sin poder escoltar al catalán, salvo el italiano. Segundo fue el alemán Stefan Bradl, mientras que Rossi aguantó en su pelea contra el manchego Bautista.

Stefan Bradl confirmaba su pole position saliendo en cabeza, con Valentino Rossi pisándole los talones desde la segunda línea. Marc Márquez, por contra, salía con aires más conservadores, conteniendo a un impetuoso Lorenzo en primer lugar, para acosar al «doctor» a las pocas vueltas. El virtual líder de Moto GP no tardó en escalar a la segunda plaza, después de un escalofriante adelantamiento a Rossi nada menos que en el famoso «sacacorchos».

Márquez afianzaba su liderato en ese arranque, toda vez que sus más inmediatos perseguidores en el Mundial, Lorenzo y Pedrosa, bastante tenían con aguantar en quinta y sexta plaza respectivamente, con sus clavículas muy tocadas. Márquez se arrimaba a Bradl mientras que Rossi estabilizaba su carrera en la tercera posición pese al acoso de Álvaro Bautista.

A falta de 13 vueltas, Márquez dio buena cuenta de Bradl, superando por el interior en una curva lenta a izquierdas. Por detrás, Bautista encimaba a Rossi, mientras recibía en el cogote el aliento de un Pedrosa que puso en evidencia la merma física de Jorge Lorenzo, a quien adelantó y descolgó. En el caso de Pedrosa, hasta en su escudería alucinaban con el catalán, porque afirmaban que había decidido no infiltrarse pese a su fractura parcial en la clavícula. Márquez, ajeno a esas vicisitudes ajenas, no solo adelantaba al piloto alemán, sino que lo descolgaba.

Rossi lo aguanta todo

La carrera resultó bastante tediosa en su segunda mitad, ya que los puestos se mantuvieron fijos y las distancias también. El duelo entre las Ducati de Hayden y Dovizioso por la octava plaza, con los dos compañeros de escudería recriminándose cierta tendencia a la temeridad, quizá fuera lo más reseñable, aunque por detrás de la pelea entre Rossi y Álvaro Bautista.

Y es que Márquez, primer piloto debutante en imponerse en Laguna Seca, y Bradl, un segundo clasificado más que digno, no tenían mayores problemas que el de evitar cometer errores. Ambos pilotos, jóvenes aunque preparados con toda la calidad del mundo, hicieron sus deberes, copando las dos primeras plazas, mientras que Valentino Rossi debía contener a Bautista.

El piloto de Talavera de la Reina, con Honda, vencía a Rossi en aceleración, pero el «doctor» ponía su experiencia y su pericia en las curvas, sobre todo a partir del «sacacorchos», para abrir una renta de medio segundo que su adversario no terminaba de limar. De hecho, el único intento serio por parte de Bautista acabó con un pequeño susto, ya que se pasó de frenada y perdió un par de vueltas en regresar al acoso sobre Rossi. Así las cosas, Bautista debió conformarse con la cuarta posición.

La segunda mitad del Mundial dará inicio el próximo 18 de agosto, en el circuito de Indianapolis. Aparte de Moto GP, las cilindradas de Moto 2 y Moto 3 también volverán al tajo.