El preparador del conjunto femenino de Zumaia, Kike Manterola, reconocía que su tripulación «está sintiendo la presión» de acudir a La Concha con la vitola de favoritas. Pues bien, la «Telmo Deun» se sacudió esa presión para dar un primer golpe de mano de cara a las próximas regatas. No solo obtuvo el mejor tiempo, sino que dio una verdadera paliza a todas sus adversarias. Hibaika, que cuajó una notable regata al colarse en segunda posición, se quedó a casi 15 segundos. Pasai Donibane acabó a 26 segundos, casi nueve traineras. Mecos, heredera de la «Rianxeira», se coló en cuarta plaza, a nada menos que 30 segundos de la «Telmo Deun».

Resultó una calificatoria francamente entretenida, tanto para los clubes y expertos como para los aficionados. Por un lado, parece aún más claro que Zumaia postula para llevarse la VI Bandera Femenina de La Concha al asalto. En cuanto a la regata, cabe decir que la mar no era tan mala como 12 meses atrás, pero tampoco presentaba comodidad alguna. Que se lo pregunten, si no, a la «Batelerak» de Pasai Donibane que, entre brincos y zarandeos, se las vieron y desearon para dar la ciaboga.

La propia Zumaia también sufrió, ya que la proel perdía el remo corto durante la maniobra. El resto de las traineras también se procuraron unas maniobras de lo más abiertas. No hubo errores de bulto, pero lo cierto es que nadie quiso arriesgarse a quedarse atorada en la ciaboga.

Con problemas o sin ellos, Zumaia ya sacaba una bonita renta mediada la regata. La «Telmo Deun», pese a no tener referencias, conocía que no tenía ningún rival alrededor, ya que nadie llegaba a su nivel. Quizás Hibaika. Las de Errenteria se han labrado la fama de remar bien en aguas calmas, pero ayer, con la mar un poco revuelta, también dieron una lección de saber hacer, superando con claridad a Pasai Donibane en su lucha por la segunda posición, aunque bien lejos de Zumaia.

Muy lejos, porque si a la ida las muchachas que patronea Nagore Osoro fueron las mejores, en la empopada su ventaja y superioridad fue aún mayor. El oleaje existente exigía pericia a las patronas y en la remada, y ahí no hubo quien tosiera a las dominadoras de la campaña. La «Telmo Deun» apretaba el paso en el regreso, llegando a achuchar a una Orio que había partido un minuto antes.

De hecho, la trainera «Txiki» tal vez empleara la cercanía de Zumaia para acelerar a su vez y optar casi hasta última hora a clasificarse para la regata. Al menos evitó que las de rojo las doblaran, pero ese fue su mayor mérito, toda vez que la trainera de Mecos se mostró muy superior en todo momento. Las galaicas aseguraban la cuarta plaza en el largo de ida con nueve segundos de renta respecto a Orio, una ventaja que aumentaría en seis segundos más en el largo de regreso. Su premio añadido fue doblar a una Santoña muy pobre, que terminó a casi un minuto de sus predecesoras, unas muy discretas Hondarribia, Bizkaia y Zarautz.

«Jugárnosla las de casa»

Los rectores zumaiarras se mostraban muy gozosos después del resultado de la calificatoria. Pero más que el triunfo en sí, lo que se notaba era un cierto alivio por ver a la trainera gallega a más de medio minuto.

«Galicia suponía la mayor preocupación, porque no la conocíamos. En cambio, ahora creo que la bandera nos la vamos a jugar entre las de casa», afirmaban convencidos desde la delegación de Zumaia.

Con todo, el delegado del representante gallego, José Manuel Díez Iglesias, con tono aún tembloroso, celebraba la clasificación de Mecos. «La regata será otra cosa, pero lo que es hoy estamos donde queríamos estar. La cosa ha ido muy justita en cuanto a tiempo de preparación, pero ha sido una aventura que nos ha salido bien. Veremos qué sale en la final, pero supongo que estaremos ahí, luchando otra vez», declaraba.