SEGUNDA B Bilbao Athletic
El cachorro afila las garras
Con cuatro goles en dos partidos, Guillermo prolonga su buen rendimiento de la temporada pasada.
Amaia U. LASAGABASTER
La perla de Lezama es una expresión habitualmente utilizada. Quizá demasiado habitualmente porque son mayoría las joyas que, por múltiples y lógicos motivos, van perdiendo brillo en el largo camino que conduce al primer equipo del Athletic hasta convertirse en bisutería. Fina en muchos casos, pero bisutería a fin de cuentas.
Es el destino contra el que lucha desde hace unos cuantos años, pese a que apenas tiene 20, Guillermo Fernández. Y en los últimos tiempos parece haber acelerado el paso hacia su particular victoria. Ya la pasada temporada fue una pieza fundamental en la gran campaña del Bilbao Athletic. Pese a la competencia en el puesto, apenas sí se perdió algún encuentro. Agradeció la confianza del Cuco Ziganda anotando 13 goles. Ahora ha sido uno de los veteranos -con todo lo entrecomillado que pueda ir el término en este caso- que ha pasado la criba en verano y también ha sabido recompensar la confianza de los técnicos. En solo dos jornadas ha marcado cuatro goles, una cuarta parte de los que firmó en toda la temporada anterior.
No son sus mejores registros con la camiseta rojiblanca, la única que ha defendido desde que ingresara en Lezama con apenas diez años. Más de medio centenar de goles celebró en los equipos cadetes y casi una veintena en los juveniles. Un rendimiento que le lanzó al Bilbao Athletic con apenas 16 años, en la temporada 09/10 -que comenzó en el Juvenil Nacional, para pasar por el de División de Honor antes de acabar en el filial-. Demasiadas prisas, quizá, para un jugador que acusó el salto. Tantas como las que llevaron a más de uno a condenarle, olvidando que se trataba todavía de un adolescente.
Y, sin embargo, es cierto que su carrera parece haberse ralentizado. Fue una de las promesas que Joaquín Caparrós se llevó, en su última pretemporada, a Isla Canela. Repitió un año después en La Oliva con Marcelo Bielsa. Disputó algún amistoso con el primer equipo, e incluso se dio el gustazo de formar parte de la convocatoria en el choque de Europa League frente al Paris Saint Germain en la temporada 11/12. Pero, mientras muchos de los compañeros con los que compartió esas experiencias -Galarreta, Aurtenetxe, Ramalho, Morán, Saborit...- han encontrado hueco en el primer equipo, o al menos han debutado -aunque ahora hayan tenido que buscar minutos en otros destinos-, el ariete bilbaino sigue esperando su oportunidad.
Al menos lo hace de la mejor manera que cabía esperar, con paciencia y trabajo. A su buena zurda y capacidad de desborde les ha unido musculación, lo que le ha permitido brillar en el filial y aparecer en la agenda de no pocos equipos -el Eibar pareció especialmente interesado este pasado verano-.
De momento sigue en Lezama, algo en lo que muchos quieren ver el signo de la confianza que tienen los técnicos rojiblancos en el futbolista, al que quieren seguir de cerca y tener a mano por si ese momento que lleva esperando desde que ingresara en Lezama, el de su debut con el primer equipo, llega de manera inminente. Algunos lo ven al caer. Guillermo les da argumentos volviendo a hacerse con una plaza indiscutible en el once titular -pese a la competencia este año de los recién llegados Mario Barco y Sabin Merino- y con un ritmo goleador envidiable, un gol cada 45 minutos.
Líder de los goleadores
Su segundo doblete, además, le mantiene al frente de la tabla de goleadores del Grupo II. Le sigue ahora Héctor Hernández (Atlético de Madrid), gracias a su hat-trick en Getafe. Dos tienen Fran Sol (Real Madrid B) y Germán Beltrán, que volvió a marcar para el Laudio, precisamente frente al Bilbao Athletic.