Secretarios técnicos y agentes pueden tomarse un pequeño respiro después de que ayer a medianoche se cerrase el mercado de fichajes. Hubo movimiento, como siempre, aunque la mayoría de los equipos había intentado cerrar sus plantillas en los días previos.

El que más apuró fue el Real Unión, con dos refuerzos de una tacada. El jovencísimo guardameta natural de Zizur Julen Itxaso, apenas 19 años, llega a Gal tras formarse en las categorías inferiores de Osasuna. Por Tajonar también pasó la última temporada Hugo Rodríguez, que llega a dar más chispa al ataque unionista. El andaluz, de 23 años, formado en las categorías inferiores del Sevilla, se había embarcado este verano en dos proyectos fallidos, el Xerez -descendido administrativamente a Tercera- y el nuevo Salamanca, que tampoco tiene hueco en Segunda B y está sufriendo la desbandada de todos sus futbolistas.

Con más tiempo, aunque también con doble fichaje, anduvo la Peña Sport, que este fin de semana cerraba la llegada de Ramón Morant y Dani Ramos. Este último, de 19 años, se formó en las categorías inferiores del Getafe, aunque viene procedente del Alcorcón B. Morant, delantero de 21 años, jugará en Tafalla hasta el 30 de junio cedido por el Espanyol, en cuyo segundo equipo militó el curso pasado.

También se ha hecho con una última cesión el Amorebieta, que podrá contar con Néstor Salinas, procedente del Athletic, hasta fin de temporada.

Además, varios «ex» han encontrado acomodo. Estaba cantado el fichaje de Mikel Méndez, procedente del Barakaldo, por el Avilés, pero no se oficializó hasta ayer. Por su parte, Joseba Beitia compartirá grupo con su exequipo, el Sanse, tras haber firmado con el Sariñena.

No es vasco, pero sí un viejo conocido de nuestros equipos Carlos Álvarez. El exgoleador de la Gimnástica -13 goles anotó la campaña pasada en poco más de cuatro meses con la escuadra cántabra-, que fichó en enero por el Cádiz, llega ahora al Leganés para preocupación de las defensas rivales.

Historia rocambolesca

Otro equipo madrileño del Grupo II, el Fuenlabrada, ha protagonizado la historia más rocambolesca del mercado. Hace menos de una semana cerraba el fichaje de Gonzalo Diego Ruiz para, dos semanas después, darle la baja por no haber superado el reconocimiento médico.

El verdadero motivo lo descubrió la web Futbolada.com y no era otra que el falso curriculum con el que el futbolista había llegado a Fuenlabrada. Internacional sub20 con Italia, tres años en Empoli y Sligo Rovers antes de fichar por el filial del Chelsea... Además del interés del Deportivo, del Hércules o del Nástic con el que llegó a estar una semana a prueba. Avales que incluso documentó para engañar a la entidad madrileña y que se descubrieron finalmente falsos.