OLAIZOLA-APRAIZ 10

URRUTIK.-BEROIZ 22

Difícilmente hubieran podido imaginar Mikel Urrutikoetxea y Mikel Beroiz, que formaron pareja por primera vez hace cinco años como aficionados en el Antiguo, un mejor debut en el Torneo de San Antolín de Lekeitio, cuya final disputarán el jueves tras imponerse contra todo pronóstico ayer a Aimar Olaizola y Aléxis Apraiz, campeones de esta feria los dos últimos años, por un incontestable 10-22.

De hecho, al término del partido el propio Aimar Olaizola, que se presentó en Lekeitio en un gran estado de forma, reconoció que, por momentos, temió incluso por «habernos quedado en dos o tres tantos».

Aunque los pronósticos de la cátedra les eran claramente favorables, pocas veces habrá sufrido el de Goizueta tanta impotencia en un frontón durante los últimos meses. Y es que, siguiendo al guión que llevaron preparado, los jóvenes pelotaris de Asegarce consiguieron que el campeón Manomanista fuera un mero espectador durante muchos minutos de la semifinal, con lo que todo les resultó mucho más sencillo.

Falló Apraiz

La verdad es que el partido se les puso muy de cara en un inicio arrollador, en el que Aléxis Apraiz estuvo excesivamente fallón. El zaguero de Gernika no tuvo un buen día y cometió siete errores, además de tres saques que dejó sin restar, demasiados en una competición.

Pero simplificar la victoria azul en este importante aspecto no sería justo, porque tanto Urrutikoetxea como Beroiz hicieron lo suyo rayando la perfección.

El de Uharte está en su mejor momento y jugará su quinta final del verano. El zaguero le dio mucho con ambas manos, arrimó mucha pelota y, con una pelota de mucho bote, sometió a Apraiz a un duro castigo.

Mikel Urrutikoetxea también colaboró lo suyo a ese asedio al zaguero rival, pero además tampoco se escondió cuando tuvo que jugársela. El de Zaratamo contó con pelota a placer y estuvo valiente y acertado en el remate, logrando un gran triunfo.