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El Manchester United no abonó su cláusula

Ander Herrera se queda en Bilbo

Su traspaso al Manchester United estuvo en el aire hasta última hora de la noche, pero el club británico acabó desistiendo.

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Amaia U. LASAGABASTER

El escudo de Ander Herrera mantendrá las franjas blancas. Todo pareció indicar, prácticamente hasta la medianoche de ayer, cuando se cerraba el plazo de fichajes, que desde hoy viajaría bajo pabellón rojo, pero el Manchester United no abonó su cláusula y el centrocampista tendrá que deshacer las maletas.

Si es que alguna vez las llegó a hacer, algo que tendrá que explicar el propio jugador cuando ofrezca su versión de la historia -algunas fuentes indican que podría comparecer en público hoy mismo-. Pero no parece lógico que el Manchester United pudiera haber realizado una oferta por hacerse con sus servicios, tal y como reconoció Josu Urrutia el pasado viernes, sin haber sondeado antes a Herrera. Habrá que ver, también, en qué situación queda el futbolista vizcaino a ojos de la afición, que la pasada temporada no se tomó demasiado bien los deseos de Fernando Llorente de cambiar de aires.

Toda una incógnita. Como lo es la verdad de lo que sucedió en la tarde de ayer. Porque después de que Josu Urrutia remitiese al Manchester United a la cláusula de rescisión de 36 millones de euros del contrato de Herrera tras recibir su oferta y de que el club británico hubiera probado posteriormente, aunque con idéntica respuesta, con una fórmula que podría completar el montante a base de variables, varias fuentes apuntaron a que el futbolista habría decidido renunciar a parte de su ficha para que al equipo inglés le cuadraran sus cuentas. Se hablaba ya incluso de que el acuerdo entre jugador y Manchester sería por cinco temporadas.

Pese a que Ernesto Valverde había asegurado el domingo que no veía a Herrera fuera de Bilbo, las noticias que llegaban desde Manchester apuntaban en dirección contraria. La presencia, a media tarde de ayer, de tres abogados vizcainos en la sede de la Liga de Fútbol Profesional pareció confirmar que la oficialización del traspaso era cuestión de minutos.

Pero no lo fue y ni siquiera está claro si esos tres juristas acudieron en representación del Manchester United con un cheque de 36 millones de euros -la versión que circulaba en los medios británicos- o si lo hicieron, tal y como se apuntaba desde algunas fuentes más cercanas, en representación del propio jugador. En cualquier caso, ahí debió surgir el problema que acabó frustrando la operación y que tendría que ver con los siete millones de euros más que debería haber abonado el ManU en concepto de impuestos. La operación se paralizó y las teorías se desataron por medios y redes sociales. Desde que el club inglés habría optado a última hora pujar por Ozil o Khedira, a que el propio Herrera habría optado por permanecer en Bilbo. The Guardian llegó a asegurar poco antes de las nueve de la noche que los tres supuestos emisarios del Manchester United se estaban tomando una «pinta relajante» mientras se replanteaban su estrategia.

Lo único cierto finalmente es que el dinero no se depositó, con lo que Ander Herrera cumplirá su tercera temporada en el Athletic. El club rojiblanco, dirigido entonces por Fernando García Macua, le fichó del Zaragoza, en una operación que tuvo también su dosis de polémica, por poco menos de ocho millones en enero de 2011, aunque concluyó la campaña con el conjunto maño. En verano llegó al Athletic, pocas semanas antes de que Josu Urrutia se sentara en el sillón presidencial y Marcelo Bielsa en el banquillo. En su primera temporada con el técnico rosarino tocó el cielo a nivel personal -32 partidos de Liga y otros 22 de Copa y Liga Europa, con muchísimo protagonismo- y colectivo. Como el resto del equipo, no pudo repetir la pasada campaña, en la que además tuvo que pasar por el quirófano con la Liga ya comenzada por sus problemas de pubis, después de que en verano hubiera optado por disputar los Juegos Olímpicos de Londres. En este nuevo curso, también con la absoluta confianza de Ernesto Valverde pese a su suplencia en el Santiago Bernabéu, parece dispuesto a recuperar su mejor versión. Durante algunos días ha parecido que lo haría en Manchester, pero finalmente lo hará en Bilbo.

El que tampoco se moverá, pese a los rumores que se habían escuchado en las últimas horas y a que incluso Unai Albizua parece haberle pasado en la lista de preferencias de Ernesto Valverde para el centro de la defensa, es Xabi Etxeita.

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