Tras la imputación del secretario general del PSE de Gipuzkoa, Iñaki Arriola, en el caso de la parcela de Errebal, EH Bildu aseguró ayer en rueda de prensa en Donostia que la ética «no es exigible solamente en los asuntos relativos a la superación del conflicto político que padece Euskal Herria».

En esa comparecencia, Iñaki Ostolaza, Ainhoa Beola e Inko Iriarte recordaron que la Audiencia de Gipuzkoa decidió en julio reabrir el caso de la parcela de Errebal e imputar al actual alcalde de Eibar, Miguel de los Toyos, y varios técnicos mientras que posteriormente se ha imputado al exalcalde, Iñaki Arriola, por presunta prevaricación. GARA lo adelantó el lunes.

Los representantes de la coalición señalaron que, durante su mandato, Arriola autorizó en 2006 la venta de una parcela municipal a una sociedad, según indicaron, creada expresamente por un precio «mucho menor al real». Añadieron que la empresa no pudo llevar adelante el proyecto y la actitud del Gobierno municipal, presidido por el PSE, «fue siempre salvar la cara a la empresa adjudicataria, en contra de los intereses del Ayuntamiento de Eibar y del conjunto de la ciudadanía».

Beola destacó que, a pesar de que la operación no pudo completarse, «estamos ante un pelotazo urbanístico en toda regla», ya que las consecuencias de la «fallida» operación las tuvo que asumir el pueblo de Eibar, porque la actuación de Arriola y De los Toyos «fue a todas las luces contraria a los intereses de los eibarreses».

EH Bildu considera que las imputaciones de dos personas «tan relevantes» se dan en un contexto político y social donde la corrupción es «motivo de gran alarma y preocupación en la ciudadanía».

En este sentido, lamentaron que actuaciones como estas «ensucian la labor pública» y defendieron que los que se dedican a ella «no pueden permitir que este tipo de casos quedan impunes y que no se asuman responsabilidades».