Con 131 días de huelga a sus espaldas, los trabajadores de Incoesa acudieron ayer al pleno de Juntas Generales en Gerediaga (Abadiño) para reclamar un futuro. Exigieron a la Diputación de Bizkaia que «tome posición» para que la planta de Bedia «siga con la actividad productiva». Y, por lo tanto, la empresa de Higinio Arteta desista de la deslocalización a Cáceres y Soria.

Los trabajadores reiteraron ayer que «no queremos una multa contra Incoesa», sino que «la Diputación de Bizkaia tiene en su mano condicionar en los económico y de manera efectiva la postura de la empresa». Como expresaron ayer en Abadiño, «echamos de menos que el Gobierno foral, que preside José Luis Bilbao, explique cómo va a mantener la producción en la planta de Bedia». En este sentido, aseguraron al unísono que «pedimos que dispute el cierre de Incoesa junto a los trabajadores. Si la Diputación toma esa posición, sabemos que la empresa se quedará aquí», dijeron a las puertas del pleno de Juntas Generales.

Porque, además, los trabajadores consideran que si se lleva a cabo esa deslocalización la comarca de Arratia «sufre otro golpe» contra el futuro de los trabajadores actuales y de los más jóvenes. Insistieron que la posición de Incoesa es «una deslocalización de libro y está bien planificada».

Sobre el expediente para determinar si existe deslocalización, que ha abierto el Departamento de Promoción Econó- mica, los trabajadores dijeron que «nos hubiera gustado que hubiera llegado antes». A pesar de todo, los huelguistas aseguraron que «valoramos de forma positiva la apertura del expediente de deslocalizaicón contra Incoesa por Diputación».