La presidenta de GHK, Ainhoa Intxaurrandieta, precisó ayer en qué fase está la revisión de oficio emprendida para resolver el contrato sobre la construcción de una incineradora en Zubieta. En la asamblea de ayer se vieron y desestimaron las alegaciones formuladas por las empresas, y ahora habrá que esperar, entre dos y tres meses, hasta que la Comisión Jurídica Asesora emita un dictamen.

El acuerdo de la Asamblea llega después de que GHK y las adjudicatarias informaran el jueves de que se han dado un plazo de dos meses para resolver el contrato. A cambio, la UTE desiste de seguir adelante con su demanda de arbitraje a la Cámara de Comercio de Gipuzkoa.

En las próximas reuniones con los representantes de la UTE, intentarán «acordar esa liquidación», señaló Intxaurrandieta, quien puntualizó que esta no se refiere a los avales, dado que «los contratos y pliegos están suspendidos» y, por tanto, «las garantías también». «Nosotros no vamos a pagar ni un solo céntimo de ese dinero», recalcó.

Anunció que la próxima semana ofrecerán «una rueda de prensa conjunta» con los empresarios afectados.

Reiteró que los contratos y pliegos de las obras y la gestión del centro de tratamiento de Zubieta contienen «muchas» y «profundas» irregularidades, lo que los convierten, a su juicio, en «nulos». Las diferencias entre el anteproyecto y el proyecto de adjudicación en asuntos como el tratamiento de escorias «que desaparece», la elevación en tres metros de la cota de los edificios o la falta de «cobertura urbanística» de la infraestructura conforman una serie de irregularidades que harían «imposible» su construcción.

Sobre la posibilidad de que la Comisión Jurídica Asesora emitiera un informe negativo ante las razones por los que el Consorcio solicita la nulidad, Intxaurrandieta dijo que «habría que investigar y determinar» cuál sería su razonamiento y, a partir de ahí, adoptarían decisiones como «ir al contencioso o... ya veremos».

Denis Itxaso (PSE) saludó el cuerdo con los empresarios, al entender como positivo «todo elemento de distensión y de buena voluntad que se pueda dar en este enconado y lamentable litigio». Pidió a las partes que «no conviertan en esta disputa en una partida de mus» y exigió que «si el litigio consiste en la cuantía de dinero a indemnizar, que la negociación no se lleve a cabo en términos de opacidad». El PNV reclamó a Bildu que deje las «maniobras dilatorias» y acepte sus tesis.