Supercopa
Los hombres de negro tienen mucho trabajo por delante
Los de Rafa Pueyo apenas si aguantaron un cuarto ante un Real Madrid que arrasó gracias a un enorme acierto en el triple, fruto de la floja defensa bilbaina. El marcador llegó a una diferencia de 42 puntos.
REAL MADRID 100
BILBAO BASKET 61
Arnaitz GORRITI
El resultado del partido de ayer no cambia el diagnóstico que reza que Bilbao Basket está muy verde. Ante el Real Madrid, el peor rival para una defensa blanda, los de Rafa Pueyo salieron escaldados. Cualquier otro problema que los hombres de negro pudieran tener a día de hoy queda muy por detrás de esa falta de defensa, sea por falta de intensidad o falta de conocimiento mutuo.
En fin, ahora toca pensar en el duelo de mañana ante los Sixers y, ante todo, el estreno liguero ante el CAI Zaragoza, que llegará tras una semana de trabajo que Rafa Pueyo y los suyos deberán aprovechar al máximo.
Triples madridistas
En un ambiente desangelado de un Buesa Arena más pendiente de la segunda semifinal, madridistas y bilbainos empezaron el primer partido oficial de la temporada divirtiéndose en ataque. Primero Mumbrú y después Kavaliauskas, se dieron el gustazo de perforar la cesta madridista, mientras que los de Pablo Laso respondían a golpe de triple -6 en el primer cuarto, 19 al final-, con Carroll como ejecutor.
Después del 25-24 con el que acabó el primer cuarto, el Real Madrid apretó un pelín atrás. El resultado fue un parcial de 8-0 paa los de Laso que obligó a Rafa Pueyo a llamar a los suyos al orden. Pero su llamada no surtió efecto, ya que sus muchachos no defendían, y ante un Real Madrid acertado en el triple, la renta merengue no tardó en subir como la espuma, llegándose al descanso con todo el pescado vendido: 53-35.
El resto del partido fue una sucesión de intercambio de canastas en el que el Real Madrid seguía mostrándose letal en el lanzamiento lejano, de forma que su renta llegó a una máxima de 42 puntos: 100-58.
Perder de paliza ante el Real Madrid no es ninguna vergüenza para Bilbao Basket, pero sí que resultan muy preocupantes tanto su aparente indolencia en el último cuarto -su rival se hartó de correr a la contra- y, ante todo, una defensa muy floja.
La primera derrota, y la más dura. Hasta la fecha, Rafa Pueyo había saldado sus coyunturales ejercicios de primer entrenador al frente de Bilbao Basket con victoria, pero ayer tuvo que dar la cara para explicar un tortazo bien doloroso. Hasta el propio técnico quedó sorprendido por la imagen de los suyos, y no le quedó otra que hacer autocrítica.
«Era previsible perder, pero hay formas de hacerlo, y esto no lo esperaba», declaraba el preparador de los hombres de negro. «Hay que tener espíritu competitivo, por mal que estén saliendo las cosas. Confío en que esto no vuelva a ocurrir», añadió Rafa Pueyo.
Con todo, a la hora de analizar el partido, el entrenador bilbaino explicaba que «hemos empezado bien, buscando las ventajas donde las teníamos. Pero cuando ellos han subido el nivel defensivo y han jugado como se debe jugar un partido de esta clase, nosotros nos hemos bloqueado. Nos hemos echado para atrás y hemos sido incapaces de competir».
En resumen, Pueyo confesaba que «lo que ha pasado no solo es culpa de los jugadores. Ahí estoy yo, y seguramente no he sabido motivarlos. Por ello, no podemos extraer conclusiones positivas de ningún tipo, aunque espero que las conclusiones negativas nos servirán para el futuro».
Los jugadores explicaban lo sucedido en la misma onda. «Hemos empezado bien, pero después han sido superiores», reconocía Germán Gabriel. «Ellos han hecho un buen baloncesto, pero por bajo rendimiento nuestro», añadió.
«Sabemos en qué fallamos: en intensidad y concentración. Eso se puede arreglar, porque además este equipo tiene capacidad de reacción», remachaba.
A. G.
